Eslovaquia
Eslovaquia es todavía uno de los destinos más desconocidos de Europa del Este. Un país verde, lleno de lagos, iglesias y montañas. Bratislava, su capital, no es como la demás. Es pequeña, recatada, encantadora y acogedora. Una de las antiguas ciudades imperiales de Europa, su cercanía a Viena, Budapest y Praga la ha relegado durante demasiado tiempo a un segundo plano. Ahora, a golpe de encantos, Bratislava deleita a los turistas que la visitan con un armonioso y coqueto centro histórico en el que no faltan castillos medievales, asombrosas iglesias, palacios neoclásicos y sorprendentes monumentos contemporáneos a la independencia. ¿Qué más se puede pedir?