Si todavía no conocéis Albacete, os recomendamos que no os la perdáis porque es sorprendente la riqueza monumental y natural de la provincia. Para descubrirla os proponemos en este artículo un recorrido por los lugares más interesantes que ver en Albacete, aquellos que no podéis perderos por nada del mundo. Y es que Albacete, la más oriental de las provincias que conforman la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, es una de las grandes desconocidas de España.
Y, la verdad, no entendemos muy bien porqué. En la capital hemos descubierto algunos edificios más que sobresalientes y una interesante oferta museística, y en la provincia hay algunos pueblos en los que iglesias y castillos compiten en belleza con los paisajes que los rodean. Así que, definitivamente, os podemos decir, basándonos en nuestra experiencia personal, que merece la pena darse una vuelta por Albacete, ¿os apetece acompañarnos? Pues arrancamos.
Tabla de Contenidos
Qué ver en Albacete, ¡12 lugares alucinantes!
1. Albacete, la capital de la provincia
Iniciamos nuestro recorrido por los lugares imprescindibles que ver en Albacete en la capital castellano-manchega. Cualquier visita que se precie debe incluir indefectiblemente la catedral de San Juan Bautista, un templo cuyo mayor tesoro es la capilla de la Virgen de los Llanos, el teatro Circo, de estilo neo-mudéjar, y la parroquia de la Purísima Concepción, que guarda un precioso retablo churrigueresco.
También cerca de la catedral, la posada del Rosario, sede de la oficina de turismo, y la casa del Hortelano, que alberga el museo de la Cuchillería de Albacete. Y si paseamos por el casco antiguo, descubriremos las hermosas fachadas de algunos edificios históricos como el chalet de Fontecha, la casa de Juan López, el Gran Hotel o la casa Perona. Entre la calle Mayor y la calle del Tinte nos sorprende el pasaje de Lodares, con su cubierta de hierra y cristal, ¡un icono de la ciudad!.
Os aconsejamos una visita al recinto ferial, con forma de sartén, y al ayuntamiento viejo, que acoge el Museo Municipal de Albacete. En las inmediaciones podemos ver el palacio de la Diputación Provincial. Y si os habéis quedado con ganas de visitar algún museo más, ahí van otros dos: el Museo de Albacete, en el parque de Abelardo Sánchez, y el museo del Niño de Castilla-La Mancha, en la calle Amparo.
Y si es la primera vez que visitáis la ciudad y nos sabéis por dónde empezar, una muy buena opción es reservar una visita guiada por Albacete, una manera magnífica de familiarizarse con los lugares más interesantes guiados de la mano de quien los conoce a la perfección. Ya sabéis que siempre recomendamos esta actividad pues resulta amena y entretenida y ya luego podéis seguir a vuestro aire.
ALOJAMIENTO EN ALBACETE
Albacete es una ciudad que, por su tamaño, es perfecta para pasar un par de días así que es buena idea reservar un hotel en la ciudad que nos permita recorrerla con tranquilidad y disfrutarla como se merece. Si disponemos de algo más de tiempo, podemos establecer en Albacete nuestra base y luego desplazarnos desde ahí a algunos de los pueblos de la provincia.
Aunque la oferta de hoteles que nos ofrece Albacete capital no es excesivamente amplia, existen unos cuantos de alojamientos que pueden satisfacer perfectamente nuestras necesidades. Nosotros nos alojamos en el Sercotel Los Llanos, que está muy bien situado y tiene buena relación calidad-precio.
2. Chinchilla de Montearagón
Apenas a 13 kilómetros de la catedral encontramos Chinchilla de Montearagón, declarada Conjunto Histórico-Artístico, uno de los pueblos imprescindibles que ver en Albacete. Desde el cerro de San Blas domina todo el paisaje el castillo de Chinchilla, una fortificación de la época musulmana. Aunque ya desaparecida, en su día existió una torre del Homenaje en la que estuvo preso César Borgia, hijo del papa Alejandro VI. No os lo perdáis de noche, ¡es impresionante!
El otro gran edificio de Chinchilla es la iglesia de Santa María del Salvador, en la que se mezclan los estilos arquitectónicos y decorativos. Merece la pena acercarse al convento de Santo Domingo, que tiene un precioso claustro gótico-mudéjar y una hermosa capilla adosada, y a la capilla del convento de Santa Ana. En la plaza Mayor vemos el Ayuntamiento, del siglo XVIII, y junto a él la antigua cárcel, actual comisaría de la Policía Local.
Y para redondear la visita a Chinchilla de Montearagón ahí van nuestras últimas propuestas. Los baños árabes de la calle Obra Pía, las cuevas excavadas en la roca al pie de la muralla y el museo de Cerámica Nacional, inaugurado en 1980. Y siempre tenéis la opción de realizar una visita guiada por Chinchilla de Montearagón para conocer todos los entresijos de la historia de la ciudad y sus monumentos, una actividad que nos encanta y siempre recomendamos.
ALOJAMIENTO EN CHINCHILLA DE MONTEARAGÓN
Chinchilla de Montearagón es tan bonita que se merece que callejeemos por ella y la recorramos con tranquilidad. Así que otra alternativa que os proponemos es que os alojéis en Chinchilla y desde aquí os desplacéis a Albacete capital o a algunos de los pueblos de la provincia. Hay un hotel con mucho encanto que nos gusta especialmente, La Posada de Chinchilla, en el que se respira un ambiente muy cálido.
3. Alcalá del Júcar
Nos trasladamos a Alcalá de Júcar, declarada Conjunto Histórico-Artístico e incluida en la asociación de Los Pueblos más Bonitos de España. Se encuentra enclavada a orillas del río Júcar, que marca el trazado de la población y determina un paisaje de extraordinaria belleza, como el que podemos admirar en el Parque Natural Hoz del Júcar, donde existen varios miradores y los más atrevidos pueden practicar algunos deportes como barranquismo.
Las casas excavadas en la montaña a modo de cueva constituyen la imagen más típica de esta pintoresca villa, formada por un conjunto de callejuelas que nos llevan hasta el castillo del siglo XV. Merece así mismo la pena visitar la iglesia de San Andrés y cruzar el puente romano. Nos apetecía tanto conocer la ciudad que decimos realizar una visita guiada por Alcalá del Júcar para no perdernos nada. Un recorrido de hora y media de duración que se nos pasó volando así que, ¡animaos!
4. Yeste
En el punto de unión de las sierras de Alcaraz y de Segura encontramos Yeste, testigo del nacimiento de los ríos Tus, Zumeta y Segura, otro de nuestros imprescindibles que ver en Albacete. Coronando la villa se halla el castillo, de origen musulmán pero reformado casi por completo en el siglo XV. En la puerta de acceso aún se conservan los escudos de la orden de Santiago y de la familia Figueroa. Y en los antiguos calabozos se ha creado el museo Etnológico.
El otro gran monumento de Yeste es la iglesia de la Asunción, un templo que tiene dos partes bien diferenciadas de estilos gótico y renacentista. También nos acercamos al Ayuntamiento, al convento de San Francisco, que cuenta con un bonito claustro, y a la casa del Vicario, donde visitamos su patio con columnas toscanas. Y para disfrutar de unas vistas espectaculares y practicar deportes náuticos, el embalse de la Fuensanta.
5. Alcaraz
En pleno corazón de la sierra de Alcaraz se encuentra otro de los lugares más bonitos que ver en Albacete. La población de Alcaraz disfruta de un privilegiado patrimonio artístico y de la belleza natural de los parajes que la rodean. El centro neurálgico se sitúa en la plaza Mayor, en la que sobrevuelan el cielo alcaraceño la torre de la iglesia de la Santísima Trinidad y la torre del Tardón. Destaca también la lonja del Corregidor y la puerta del Alhorí.
Callejeando por Alcaraz nos encontramos con el monasterio de María Magdalena, cuyo claustro y la variedad de imágenes talladas son su principal atractivo, y la casa de los Galianos. Subimos hasta las ruinas del castillo de Alcaraz para disfrutar de las increíbles vistas. Otro mirador privilegiado lo encontramos en el monumento del Sagrado Corazón de Jesús, que se alza sobre el cerro de Santa Barbara. Y finalizamos nuestra visita en el santuario de Nuestra Señora de las Cortes.
Siempre tenéis la opción de que os lleven de la mano realizando una visita guiada por Alcaraz. Es una buena manera de conocer la historia de la ciudad contada de forma muy amena por quien la conoce en profundidad a la vez que recorremos sus monumentos más significativos y paseamos por sus calles. Una actividad más que recomendable si disponéis de poco tiempo o queréis tener una primera toma de contacto con la ciudad.
6. Aýna
Situada en la sierra del Segura, en la garganta del río Mundo, lo más sorprendente de la pintoresca villa de Aýna, si la observas a vuelo de pájaro, es que se encuentra perfectamente integrada en su entorno natural. En lo más alto de la población se alzan los restos del castillo de Yedra y junto a éste, la cueva de los Moros, que se abre al mirador de los Mayos, desde donde podemos admirar la belleza del paisaje.
Descendemos hasta encontrarnos con un laberinto de callejuelas y llegamos hasta la plaza Mayor, donde se encuentra la oficina de turismo, y la casa-museo Etnológico. En la calle Mayor distinguimos la ermita de Nuestra Señora de los Remedios, fijaos sobre todo en el techo mudéjar y las pinturas murales, que acoge el Centro de Interpretación de la película Amanece, que no es poco, que se rodó en Aýna.
Nuestra siguiente parada nos lleva a la parroquia de Santa María de lo Alto, en la que sobresale la torre. Si queréis disfrutar de la naturaleza y el paisaje que nos brinda, hay varias rutas de senderismo que parten de la localidad. Y nuestra última propuesta nos lleva a la cueva del Niño, a orillas del río Mundo, que guarda pinturas rupestres. ¿Hay alguna duda de porqué Aýna es uno de los lugares que tenemos que ver en Albacete sí o sí?
7. Liétor
Saltamos a Liétor, una villa de origen musulmán en la comarca de la sierra de Segura que se asoma a la hoz del río Mundo, y cuya imagen, antes de llegar, ya nos asombra en la distancia. Paseamos por la población, que nos recibe con sus estrechas calles repletas de casas señoriales que ostentan sus blasones, como la casa de Rodríguez de Escobar, la casa de los Galera o la casa de los Tobarra, y llegamos hasta el Ayuntamiento y su fuente de azulejos.
La visita a Liétor pasa inexcusablemente por la iglesia parroquial de Santiago Apóstol. Lo más relevante del conjunto es la capilla de la Virgen del Espino, gracias al órgano y el retablo barroco que alberga. No nos dejamos atrás el antiguo convento de San Juan de la Cruz, cuyo claustro del siglo XVII es su espacio más interesante, y la capilla de Nuestra Señora de Belén, decorada con pinturas en todos y cada uno de sus rincones, y declarada Monumento Histórico-Artístico.
8. Riópar Viejo
Nuestro viaje por los lugares más interesantes qué ver en Albacete nos lleva hasta Riópar Viejo. Nos reciben, desde los alto de una colina, los restos del castillo. Este es el mejor lugar para disfrutar de las magníficas vistas. Visitamos la iglesia parroquial del Espíritu Santo y la plaza de Luis Escudero, que preside el Ayuntamiento. Y en las Reales Fábricas de Riópar, dedicadas antiguamente a la explotación minera, se ha instalado el museo de Arqueología Industrial.
Ahora bien, hemos de reconocer que lo que nos ha traído hasta aquí se encuentra a unos 10 kilómetros de Riópar. Nos habían contado maravillas de este lugar, el nacimiento del río Mundo, dentro del Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima. Y os podemos confirmar que se trata de un paraje absolutamente fascinante donde, desde la cueva de los Chorros, se forma una de las cascadas más espectaculares de toda España.
El acceso al nacimiento se realiza desde el aparcamiento del puerto del Arenal a través de una ruta perfectamente señalizada y accesible que nos lleva hasta la cascada. Una vez allí os recomendamos disfrutar al máximo del paisaje desde alguno de los miradores que existen. Los más aventureros tienen la opción de realizar un tour en 4×4 por el nacimiento del río Mundo, ¡muy chulo y absolutamente recomendable!
9. Letur
Seguimos buscando en la sierra del Segura esa mezcla de patrimonio histórico y naturaleza que tanto nos gusta. Y lo encontramos en Letur, uno de los pueblos que ver en Albacete que resultan más atractivos por su casco urbano, declarado Conjunto Histórico-Artístico, y que constituye el trazado urbano de origen árabe mejor conservado de la provincia. Aquí descubrimos la iglesia parroquial de Santa María y su torre rematada por una veleta, el monumento más relevante de Letur.
Si dedicáis un rato a pasear, os llamarán la atención los portalicos, portales vecinales que son uno de los elementos más característicos de Letur. Otros edificios que no conviene dejarse atrás son el Ayuntamiento, del siglo XVI, y la ermita del Alto o de la Concepción, con una empinada escalera y un precioso artesonado mudéjar. En la plaza Mayor visitamos el museo Etnológico. Y rematamos nuestra visita en el mirador de la Molatica, que domina todo el paisaje que rodea Letur.
10. Jorquera
Nos vamos a Jorquera, uno de esos pueblos que ver en Albacete que a vuelo de pájaro resulta espectacular. Conviene detenerse antes de llegar para poder disfrutar de la belleza del lugar. Y es que Jorquera se ubica en lo alto de un meandro del río Júcar. Su situación geográfica y la mezcla de culturas que es palpable en la población la convierten en uno de esos lugares que os recomendamos que tenéis que ver en Albacete.
El castillo de Jorquera, hoy día cementerio, y las murallas almohades son el principal atractivo de la población. Conviene explorar sin prisas su casco antiguo. Cerca del Ayuntamiento encontramos la casa del Corregidor y visitamos la iglesia de la Asunción y la torre de doña Blanca, que acoge el Centro de Interpretación de la Historia y Tradiciones de Jorquera. Y en la ribera del río Júcar se encuentra el asombroso santuario de la Virgen de Cubas, excavado en la roca.
ALOJAMIENTO EN JORQUERA
En nuestra visita a Jorquera hemos descubierto un alojamiento que no nos resistimos a recomendaros porque está lleno de pequeños detalles que hacen nuestra estancia más agradable y su ubicación es absolutamente privilegiada, con unas vistas de infarto. El Hotel Mirador Jorquera nos ha encantado.
11. Nerpio
Nerpio es un lugar imprescindible que ver en Albacete con el que la naturaleza ha sido particularmente generosa. En las inmediaciones de la villa, a unos 7 kilómetros, nos detenemos en el castillo del Taibilla para gozar de las inmejorables vistas de todo el valle. Ya en Nerpio, recalamos en la plaza Mayor guiados por la torre campanario de la iglesia de la Purísima Concepción.
Otro punto de interés es la solana de las Covachas donde podemos admirar pinturas rupestres, declarada Patrimonio de la Humanidad. Y en Nerpio, que es un paraíso natural, terminamos con dos propuestas de senderismo: la ruta de los Nogales Centenarios, por el río Acedas, que nos lleva hasta el Molino de las Fuentes, y la ruta del Zarzalar, que discurre por el cañón del río Taibilla a través de pasarelas y tiene hasta un puente colgante. ¡Las dos son una maravilla!
12. Almansa
El castillo de Almansa da testimonio de la conocida batalla que lleva su nombre. Buscamos las mejores vistas de la población desde el cerro del Águila, donde se levanta la fortaleza medieval que nos da la bienvenida a través del puente de Carlos IV. La torre del Homenaje es uno de sus elementos más notables, y desde ella parte parte una espléndida escalera de caracol, descubierta en las últimas obras de rehabilitación, que nos lleva hasta la terraza situada en su parte superior.
Una escalinata nos permite llegar hasta la plaza de Santa María. Allí se alza el palacio de los condes de Cirat o «Casa Grande», sede del Ayuntamiento, con un preciso patio con arcos sustentados por columnas. El templo principal de Almansa es la iglesia de la Asunción, a los pies del castillo. Y en la hermosa plaza de San Agustín se halla el convento de las Agustinas, en el que destaca la fachada.
Si os apetece disfrutar de la naturaleza os recomendamos alguna de las rutas de senderismo de la rambla de los Molinos, o llegar hasta el pantano de Almansa a través de la ruta de la Presa, una ruta circular muy accesible, donde en verano se pueden practicar numerosas actividades acuáticas. Y si todavía os queda algo de tiempo, a menos de 30 kilómetros, podéis admirar las pinturas rupestres de Alpera.
Mapa de las mejores cosas que ver en Albacete
Como son unos cuantos los lugares que no os podéis perder en Albacete, aquí os dejamos un mapa en el que os hemos dejado marcados todos y cada uno de los lugares de los que os hemos hablado en este post, tanto en la capital como en el resto de la provincia. Así vuestra visita será todavía más fácil.
Preguntas frecuentes sobre qué ver en Albacete
Hay unos cuantos de sitios, así que tomad nota: la catedral de San Juan Bautista, el teatro Circo, la parroquia de la Purísima Concepción, la posada del Rosario, el museo de la Cuchillería, el pasaje de Lodares, el chalet de Fontecha, la casa de Juan López, el Gran Hotel, la casa Perona, el ayuntamiento viejo, el Museo Municipal de Albacete, el palacio de la Diputación Provincial, el Museo de Albacete, el museo del Niño de Castilla-La Mancha y el recinto ferial.
La verdad es que hemos encontrado una enorme riqueza monumental en la ciudad castellano-manchega así que si no disponéis de mucho tiempo, aquí os dejamos una lista con todos los sitios imprescindibles: la catedral de San Juan Bautista, el teatro Circo, la parroquia de la Purísima Concepción, el museo de la Cuchillería de Albacete, el palacio de la Diputación Provincial y el pasaje de Lodares.
Hemos de reconocer que hay un montón de pueblos que ver en Albacete que nos han robado el corazón por sus iglesias y castillos y su belleza natural y paisajística, pero como no siempre contamos con todo el tiempo que nos gustaría, os hemos hecho una selección de nuestros favoritos: Chinchilla de Montearagón, Alcalá del Júcar, Alcaraz, Nerpio, Almansa, Jorquera, Letur, Riópar Viejo, Liétor, Aýna y Yeste.
Finalizamos esta ruta por los lugares por la provincia de Albacete. Como es lógico, está basado en nuestra experiencia personal por lo que no tiene en ningún caso carácter exhaustivo. Somos conscientes de que nos queda mucho por conocer en la provincia castellano-manchega así que hemos tomado nota de algunas otras poblaciones como Tobarra, Villarrobledo o Hellín, que prometemos visitar en nuestra próxima escapada.
Nuestra única intención ha sido ofreceros una primera toma de contacto con todo lo que hay que ver en Albacete y provincia. Hemos de reconocer que estamos gratamente sorprendidos porque, además de su patrimonio monumental, y a pesar de la fama de territorio árido y llano que tiene Castilla-La Mancha, hemos descubierto un auténtico tesoro natural. Y si os apetece seguir explorando esta tierra, aquí os dejamos algunos artículos que le hemos dedicado.
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