Chile
Puedes pasarte medio año de viaje por Chile y, aun así, daría la impresión de que no conoces nada. En un país tan peculiar geográficamente, la conclusión es simple y directa: vayas por donde vayas hay algo espectacular que merece una visita. Puerta de entrada a cualquier viaje por tierras chilenas, Santiago de Chile no es únicamente una ciudad de paso, pero una urbe moderna, cosmopolita y con una incipiente oferta cultural y gastronómica de la que conviene no apartarse. Para adentrarse en el Chile más autóctono, nada mejor que llegar hasta Valparaíso y Viña del Mar (con su famoso festival) – que hermanadas pero muy diferentes, son antagónicas a la capital. Palabras mayores si decides coger un avión y acercarte hasta la Isla de Pascua, que no solo puede presumir de ser uno de los lugares más recónditos de la tierra, pero también de unas gigantescas estatuas de roca volcánica conocidas como moáis, y por las que los turistas movemos montañas.