Qué ver en Cantabria en 15 lugares increíbles. ¡La lista definitiva! (2024)

Un bosque milenario, pequeños pueblos costeros, la Capilla Sixtina de la geología, una capital abierta al mar e infinidad de rincones que te enamorarán. El slogan de Cantabria, tierra infinita, no puede ser más apropiado para una comunidad que presume de tenerlo todo. Si tuviésemos que elegir el nuestro, seguramente sería mar y montaña, una combinación perfecta en tierras cántabras. Hoy os planteamos un viaje a la tierruca para descubrir 15 lugares increíbles que ver en Cantabria, un itinerario repleto de secretos en el que no falta de nada.

Han sido 15 pero bien podrían haber sido veinte, treinta o doscientos. ¿Con esto qué queremos decir? Pues que hay tantísimos lugares en Cantabria que merecen la pena que simplemente sería imposible incluirlos todos. Recordad que este post es totalmente subjetivo, basado en nuestra experiencia personal por tierras cántabras. Es una muy buena introducción por nuestros rincones favoritos, pero si echáis en falta alguno, estamos seguros al 100% que lo tenemos en nuestra lista.

Qué ver en Cantabria en 15 lugares increíbles. ¡La lista definitiva!

1. San Vicente de la Barquera

¡Qué mejor forma de comenzar este recorrido por los mejores lugares que ver en Cantabria! Estamos en la costa occidental de Cantabria, muy cerquita de Asturias y en pleno Parque Natural de Oyambre. San Vicente de la Barquera merece poca introducción, pues estamos ante una de las localidades más famosas, pintorescas y encantadoras de toda Cantabria. ¿Te apuntas a descubrirla?

San Vicente de la Barquera es mar en estado puro. Es una localidad preciosa, de gran sabor marinero y completamente volcada al mar. Ya he comentado en alguna ocasión que, para mí, es la mejor representación de toda Cantabria y lo mantengo. Sus barquitas de colores vibrantes en el puerto, el encanto de su casco antiguo, medieval e ideal para callejear, y sus amplios arenales abiertos al cantábrico son ciertamente una buenísima introducción a una tierra infinita.

A la zona más destacada de San Vicente se la conoce como Puebla Vieja. Aquí os toparéis con las principales referencias monumentales de la localidad, como la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, el castillo del Rey o la torre del Preboste. Algo más alejados tenéis dos recomendaciones 100% recomendables: el santuario de la Barquera, con unas vistas espectaculares, y la playa de Oyambre, una de mis playas favoritas de Cantabria.

UN ITINERARIO CULTURAL Y OTRO NATURAL

A continuación os propongo dos actividades para hacer en familia por San Vicente de la Barquera. El primero de ellos es la cueva del Soplao, una maravilla de la geología en forma de galerías subterráneas en otra época destinadas a labores mineras. La segunda opción es una visita guiada por San Vicente, una forma fantástica de empaparse de la historia y el carisma de la localidad.

– Entradas a la cueva del Soplao

– Visita guiada por San Vicente de la Barquera

2. Comillas

Otro de los clásicos de entre los clásicos. Comillas es uno de los lugares que tienes que visitar en Cantabria sí o sí, da igual cuanto tiempo tengas. Si decides tomar la carretera costera (CA-131), como yo, te darás cuenta rápidamente del gran perfil histórico y monumental que esconde Comillas. Y es que estamos ante una ciudad con absolutas joyas arquitectónicas, empezando por la Universidad Pontificia de Comillas o el Palacio de Sobrellano y terminando en el capricho de Gaudí.

Como bien sabrás, Comillas presume de contar con una de las épocas obras que el arquitecto catalán Antonio Guadí realizó fuera de su tierra natal, Cataluña. Son tres y las otras dos restantes se encuentran en León capital y Astorga. Debo reconocer que el capricho de Gaudí es mi favorita de las tres. Mediante influencias mudéjares y asiáticas, Gaudí levantó este palacete tras ser contratado por un indiano, de quien recibió su nombre original: Villa Quijano.

Es cierto que el capricho de Gaudí es el gran tesoro de esta localidad cántabra, pero la realidad es que hay muchísimo más. Comillas cuenta con un centro histórico pequeñito ubicado en torno a la plaza de la Constitución y el antiguo Ayuntamiento que invita a pasear y dejarse llevar. También cuenta con bonitos espacios verdes, como el Parque Güell y Martos, y un fantástico arenal de arena dorada y aguas cristalinas. La puesta de sol, ¡alucinante!

3. Santander

No nos podemos olvidar de Santander capital. Otro de los imprescindibles que ver en Cantabria. Estamos ante una de las ciudades más elegantes y señoriales de todo el norte de España. La cuna de los baños de olas y lugar de veraneo por excelencia de aristócratas y familias reales. Una digna contrincante al puesto de reina del norte, compitiendo de tú a tú con San Sebastián, Gijón o La Coruña y, sí señor, una de mis ciudades favoritas de España.

Dicen que Santander cuenta con la bahía más bonita del mundo y no mienten. Una colección de preciosas playas urbanas, como el Sardinero, los Peligros o la de los Bikinis, una reguero de paisajes urbanos de auténtica postal y una gastronomía exquisita y muy contundente. ¿Qué más se puede pedir? Para descubrir a fondo Santander necesitarás al menos uno o dos días completos. También es una opción ideal para instalarse y descubrir el resto de la comunidad.

Entre los imprescindibles que no te puedes perder en Santander se encuentran el faro de Cabo Mayor, el mercado de la Esperanza, el palacio de la Magdalena, la playa del Sardinero, el museo marítimo del Cantábrico, el paseo de Pereda, la catedral de Santander y el centro Botín. Si buscas más información, tienes un artículo con los imprescindibles que ver en Santander.

MÁS SOBRE SANTANDER

Santander es una ciudad que he visitado en numerosas ocasiones y con la guardo una especial debilidad. Y creedme que he llegado a la conclusión que la localidad santanderina engancha. A continuación te he dejado algunas sugerencias de alojamientos, artículos y excursiones muy divertidas que creo pueden ser de tu interés.

• Donde alojarse en Santander
• Free tour por Santander en español
• Hotel Santemar Santander (€€). Bueno, bonito y asequible. Muy cerquita del mar y con excelentes valoraciones en Booking (8,8).

4. Santillana del Mar

Uno de esos pueblos que no crees que existan hasta que lo visitas por primera vez en persona. Miembro de la Asociación de los Pueblos más bonitos de España, Santillana del Mar se encuentra en la costa occidental de Cantabria y no muy lejos de nuestra anterior propuesta, Comillas. Ahora, prepararos, porque esta localidad es, bajo mi punto de vista, el pueblo más bonito de toda Cantabria. Tal cual.

A estas alturas ya sabrás que a Santillana del Mar se la conoce como la Villa de las Tres Mentiras. Una especie de juego de palabras, en la que se recalca como Santillana no tiene mar, aunque lo tenemos muy cerca, no es llana, aunque no son demasiadas las cuestas, y tampoco es santa, que bien podría serlo. Al margen de esto, meramente anecdótico, Santillana es una localidad preciosa, donde todo ha permanecido perenne a lo largo de los siglos y en la que pasear es una auténtica delicia.

La magia de todo esto es que el ayuntamiento prohibió hace décadas nuevas edificaciones en el municipio, lo que ha ayudado a conservarla en un estado prácticamente inmaculado. Pasea por sus calles, con una exquisita muestra de arquitectura popular en forma de casonas y palacios barrocos, llega hasta su bonita colegiata románica y toma un aperitivo en su Plaza Mayor, epicentro de la localidad. ¡Va a ser un flechazo asegurado!

DONDE ALOJARSE EN SANTILLANA DEL MAR

Ojo porque Santillana del Mar es un lugar ideal en el que hacer una parada en el camino. Son muchísimos los rincones a descubrir en los alrededores y es una localidad estupenda para hacer noche. Me he tomado la molestia de seleccionar algunos alojamientos con una fantástica relación calidad-precio. ¡Espero que os sirvan de utilidad!

• Hotel Casa del Marqués (€€). De primera mano, es un hotel de cinco estrellas espectacular en el edificio del siglo XV y en pleno centro de la localidad.
• La Casona de Revolgo (€€). Si buscas un trato más cercano en una casona rústica y bien valorada por los clientes (8,8 en Booking), es otra excelente opción.
• Hotel Cuevas (€€). Su puntuación en Booking (9.6) lo dice todo. Hotel solo para adultos en las afueras de Santillana, ubicado en un edificio rústico con piscina y decoración moderna.

5. Castro Urdiales

Abandonamos la costa occidental de Cantabria y nos vamos hasta la otra punta de la comunidad. Ya pegado al País Vasco se ubica Castro Urdiales, otra localidad de gran sabor marinero en la que combinar turismo cultural con algunas de las mejores playas de toda Cantabria y una excelente gastronomía influenciada por su cercanía a Euskadi. Es un lugar de verano bastante concurrido, así que ten en cuenta que suele llenarse a rebosar en los meses estivales.

Castro Urdiales está repleto de edificios y palacetes de tintes aristócratas, como la casa de los Chelines o el Palacete de Ocharan, en muchos casos procedentes de familias pudientes del resto de la geografía española que instalaron segundas residencias en la localidad. Pero lo que más me gusta de Castro Urdiales es que el tiempo no ha hecho mella en ella y todavía deleita con un sabor marinero muy auténtico y un casco antiguo ideal para callejear y tomar algo.

Si te estás preguntado si hay monumentos importantes que ver en Castro Urdiales, la respuesta es un sí rotundo. Coge papel y bolígrafo y anota todos los rincones que te recomiendo a continuación. Entre mis imprescindibles se encuentran la iglesia de Santa María de la Asunción, el castillo de Santa Ana, el puente medieval, la Plaza del Ayuntamiento y la ermita de Santa Ana.

6. Bárcena Mayor

Dejamos la costa por el interior y los grandes pueblecitos costeros por diminutos poblados de interior. Para esta siguiente propuesta cántabra nos vamos hasta el Parque Natural Saja-Besaya, un paraje natural de ensueño en el que se encuentra uno de los secretos mejor guardados de toda Cantabria. Os estoy hablando de Bárcena Mayor, un pequeñísimo pueblecito entre montañas que te enamorará.

Bárcena Mayor es uno de los seis pueblos de Cantabria pertenecientes a la Asociación de los Pueblos más bonitos de España. Y motivos desde luego no faltan. Y señores, ¡qué maravilla! Callejuelas medievales de ensueño, una arquitectura popular en forma casonas montañesas con balcones de madera y flores y un entorno natural de un verde intensísimo. No hay en toda Cantabria un paisaje más bucólico.

Bárcena Mayor ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico por la belleza de su arquitectura y sus fachadas. Os recomiendo encarecidamente que paseéis por ella y recorráis hasta su último recoveco. No os llevará más de un par de horas y merece muchísimo la pena.

7. Potes y el valle del Liébana

Si Bárcena Mayor te ha gustado, Potes no se queda lejos. Estamos en el epicentro del valle del Liébana, un conjunto de cuatro valles diferentes enclavados a los pies de los Picos de Europa y rodeados de prados verdes, ríos, montañas y arquitectura típica. Un espectáculo en plena naturaleza para desconectar y descansar. ¡No hay imagen más idílica!

Se trata de una de las comarcas más aisladas de toda Cantabria, lo que ha permitido que este diminuto pueblo haya conservado su carácter medieval a lo largo de los siglos. Y la realidad es que poner un pie en Potes es hacerlo por un pueblecito de cuento, rebosante de encanto y por el que el tiempo no ha pasado. Es un viaje al pasado. Visita algunos de sus monumentos, como la torre del Infantado, sus casones y sus puentes. ¡Es una pasada!

Por sí todo esto te ha parecido poco, Potes es la puerta de entrada a los Picos de Europa y a un montón de lugares de interés. Así que anota y no te pierdas ninguno. Entre los imprescindibles se encuentran el desfiladero de la Hermida, la bella localidad de Bejes, el monasterio de Santo Toribio de Liébana, el mirador Collado de Llesba o la iglesia de Santa María de Lebeña

MÁS SOBRE POTES

Permitidme que haga otro alto en el camino. Al igual que os recomendaba en el caso de Santillana del Mar, Potes es un rincón maravilloso en el que instalarse y descubrir los alrededores. La oferta hotelera en Potes es de calidad y tenéis el Parque Nacional de Los Picos de Europa y Fuente Dé muy cerquita.

Os puedo recomendar de primera mano el Hotel Valdecoro, un pequeño hotelito de dos estrellas con una decoración muy moderna y cuidada. 100% recomendable. Otra opción fabulosa es el Hotel-Posada La Casa de Frama, una pequeña casona a los pies de los Picos de Europa.

8. Fuente Dé

Si hay algo que me gusta profundamente de Cantabria es su facilidad para combinar paisajes costeros con la naturaleza en estado puro. Si quieres disfrutar de esto último, precisamente te recomiendo que llegues hasta el mismísimo Valle del Liébana, donde se encuentra otro de los rincones más espectaculares de toda Cantabria. Es en esta zona oriental de la región cántabra donde se encuentra Fuente Dé, una visita imprescindible en tierras cántabras.

Fuente Dé no es un pueblo en sí sino un teleférico que conecta el valle del Liébana con el Parque Nacional de los Picos de Europa. Una construcción que supera un desnivel de cerca de cerca de 700 metros de altura y que ofrece, desde su mirador a más de 1800 metros de altura, una panorámica increíble de los Picos de Europa. Desde arriba, además, parten numerosas rutas de senderismo, como la ruta de los Puertos de Áliva.

MÁS SOBRE FUENTE DÉ

Fuente Dé es uno de los lugares más espectaculares de Cantabria. Nunca había sido tan fácil llegar hasta los picos de una cordillera, así que aprovecha y visítalo. Por mi parte, te dejo a continuación algunos enlaces de interés, como el Parador de Fuente Dé o las entradas para el teleférico.

• Reserva aquí el Parador de Fuente Dé. Situado en la zona baja, es un precioso parador a los pies de los Picos de Europa. El entorno natural no puede ser más bello.
• Entradas para el teleférico de Fuente Dé. Nunca está mal sacar las entradas con antelación, sobre todo en temporada alta, cuando Cantabria está hasta arriba de turistas.

9. Liérganes y los Valles Pasiegos

En pleno corazón de Cantabria se encuentra Liérganes, otro de los pueblos más bonitos de Cantabria y todo una caja de sorpresas. En plena comarca de Transmiera y más concretamente entre dos pequeñas elevaciones, conocidas como las Tetas de Liérganes, se ubica este pueblecito de cuento, señorial y muy elegante y con su cercanía a los Valles Pasiegos como gran aliciente.

Pasear por Liérganes es hacerlo por una localidad con gran solera, repleta de edificios y fachadas de estilo clasicista XVII y XVIII, casonas populares como el Palacio de Rañada, el palacio de Elseda o el Palacio de Cuerta-Mercadillo y algunas joyas monumentales, como la iglesia de San Sebastián, el puente romano sobre el río Miera, la escultura del hombre pez o la iglesia de San Pantaleón. Por lo demás, el barrio del Mercadillo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, es ideal para pasear y callejear sin parar.

Liérganes muestra a través de su conjunto arquitectónico un pasado esplendoroso y una gran carga histórica. Era un pueblo de dinero, gracias sobre todo a que en él se instaló la Fábrica de Cañones, la primera manufactura artillera de España. También contribuyó de forma importante la construcción de su balneario, aprovechando las aguas de la Fuente Santa, riquísima en minerales.

Por si fuera poco todo lo que cuento, Liérganes es la puerta de entrada a los Valles Pasiegos, una de las zonas más auténticas de toda Cantabria. Cuando mencionamos esta comarca estamos hablando de tres zonas: el Valle del Pas, el Valle de Pisueña y el Valle de Miera. En conjunto, es una extensísima zona verde que representa a esa Cantabria más verde y aislada, también algo atrasada, rebosante de autenticidad y encanto.

10. Carmona

Reconozco que hasta que no fue incluido en la Asociación de los Pueblos más bonitos de España no conocía de su existencia. Y menuda sorpresa. Es otro de los secretos mejor guardados que ver en Cantabria y es que, sin la recomendación concreta, es difícil encontrar esta localidad, perdida entre el Valle del Nansa y el Parque Natural de Saja.

Esta localidad, de poco más de doscientos habitantes está declarada Bien de Interés Cultural y pertenece al municipio de Cabuérniga. Para mí, es la visión idílica de un pueblecito de montaña, tallado en piedra y rodeado de ganado y zonas verdes. Apenas unas cuantas calles comprenden esta localidad, repletas de arquitectura popular a base palacios de la época barroca y casonas típicas montañesas.

11. Mogrovejo

Y cerramos esta ronda de pequeños pueblecitos con encanto que ver en Cantabria en Mogrovejo. ¿Te acuerdas cuando te recomendaba Potes? Pues Mogrovejo se encuentra a poco menos de quince minutos de aquel y es, si cabe, todavía más bonito. Más pequeñito, igual de carismático, menos visitado e igualmente precioso. Ten en cuenta, además, que estamos hablando de una aldea con poco más de una docena de habitantes, por lo que aquí todo es paz y tranquilidad.

Mogrovejo se ha beneficiado igualmente de su aislada ubicación en el valle del Liébana y a los pies de los Picos de Europa para mantener durante décadas un patrimonio arquitectónico de forma inmaculada. Dicho y hecho. Cuatro o cinco calles de piedra con preciosísimas casonas de sillería que invitan a callejear, relajarse y disfrutar de un paisaje muy bucólico. Aquí no contamos con grandes monumentos pero sí con una maravillosa arquitectura en forma de casonas típicas lebaniegas.

12. La Península de Pechón

Es posiblemente uno de los secretos mejor guardados de toda Cantabria. Para que os situéis, os diré que se trata de una pequeña porción de tierra delimitada entre las desembocaduras de los ríos Deva Nansa. En pleno centro de la misma se encuentra su capital, Pechón, un pequeñito pueblecito de tintes marineros. Pura magia. Pero lo mejor es que entre estas dos rías te encontrarás verdaderas joyas de la naturaleza esculpidas entre acantilados y frondosísimas zonas verdes.

Estamos aquí por un solo motivo y son las maravillas playas de la península de Pechón. La mayoría de ellas pequeñas calitas esculpidas en afiladíismos acantilados, presumen de contar con aguas de un turquesa imposible y unas vistas increíbles del mar Cantábrico. La playa del Pechón, de hecho, ha sido catalogada en algunas ocasiones con la mejor de toda España. Sin embargo, su vecina, la playa de Amio es, sin duda alguna, una de las mejores playas de Cantabria.

Al margen de esto, decirte que, pese a que no las conozco todas, sé de buena manera que hay muchos otros arenales absolutamente imbatibles, como la playa de las Arenas, la playa del Sable o la playa el Pedrerú. Si me preguntáis, lo suyo es hacer una breve rutita de medio día y, porque no, descubrirlas todas.

13. La Costa Quebrada

Otro tramo de litoral absolutamente maravilloso, En este caso, se trata de poco más de veinte kilómetros entre Santander y Miengo. Aquí nos tropezamos con la Costa Quebrada, un paisaje de gran valor paisajístico y geológico que tiene a su lado otra joya de la casa, el Parque Natural de las Dunas de Liencres, una de las más importantes del norte de España. El paisaje pinta bien, ¿no?

Y, de nuevo, nos topamos con maravillosos arenales. Y es que vaya comunidad que tenemos, señores. Desbocados acantilados, impresionantes zonas de dunas creadas por la acción de la naturaleza, playas de aguas cristalinas, formas litorales de todos los tipos y colores que puedas imaginar y una preciosa estampa por todas partes. No defrauda, lo prometo. Entre las imprescindibles se encuentran la playa de Arnía, mi favorita, la playa de Portio, la playa de Valdearenas o la playa de Somocuevas.

14. La cueva del Soplao

Estoy seguro de que has oído hablar de ella, pero ¿sabías que la cueva del Soplao es conocida como la capilla Sixtina española de la geología? Estamos en plena Sierra de Arnero, muy cerquita de San Vicente la Barquera y ante un conjunto de más de 20 kilómetros de cuevas repletas de deslumbrantes galerías llenas de estalagmitas y estalactitas, de las que solamente se pueden visitar cuatro.

Fueron descubiertas de manera sobrevenida a principios del siglo XX en lo que era una cueva explotada por la minería y desde que abrió en 2005, se ha convertido en uno de los destinos más visitados de Cantabria. Lo que sí tienes que tener en cuenta es que, al igual que la mayoría de recomendaciones que ver en Cantabria de este artículo, en temporada alta es casi obligatorio reservar con antelación, pues de otra forma puedes quedarte sin tickets.

Déjame que te dé algunos detalles sobre la visita. A través de un tren minero puedes acceder a la primera galería, conocida como La Gorda. Todo un espectáculo de luces y colores. Parece mentira. Desde allí, puedes acceder a la segunda galería, apodada Los Fantasmas debido a las enormes estalagmitas de color blanco ubicadas en su techo. En total, te llevará poco más de hora.

15. Las secuoyas del monte Cabezón

A medio camino entre Cabezón de la Sal y Comillas se encuentra uno de los escasos bosques de secuoyas que existen en Europa, una suerte de paraíso natural en el que relajarse y contemplar el paso del tiempo a la vez que reconectamos con la naturaleza. No te lo esperabas, ¿no? Y es que muchas veces no sabemos lo que tenemos y que para llegar a un lugar alucinante, no hace falta más que coger el coche y hacer algunos kilómetros. ¿Miento?, yo creo que no.

Las imágenes hablan por sí solas. Las secuoyas del monte Cabezón han sido declaradas Monumento Nacional y forman parte de la red de espacios protegidos de Cantabria. Resulta muy curioso el motivo de su construcción, que no era otro que, en tiempos de autarquía, garantizar la independencia maderera de España. En la actualidad nos topamos con más de dos hectáreas de terreno y centenares de Secuoyas, un paisaje de extrema rareza en nuestro país que podemos descubrir en Cantabria.

Lo suyo es realizar la pequeña ruta circular por las secuoyas del monte Cabezón, un pequeño itinerario de poco más de 3 kilómetros para conocer a fondo este paisaje natural tan extraordinario. Eso sí, si viajas en temporada alta, te recomiendo que madrugues y lo visites temprano. De otra forma, con tanto turista, pierde parte de su encanto.

Mapa de los lugares que ver en Cantabria

Me he tomado la libertad de elaborar un mapa de localización con todas las sugerencias que te he ofrecido en líneas anteriores. De esta forma, creo que es la mejor opción para que los puedas localizar fácilmente y organizar una ruta en base a tus preferencias.

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¿Qué te ha parecido esta recopilación de las mejores cosas que ver en Cantabria? Ha sido todo un placer escribir un artículo tan completo sobre una tierra a la que amo profundamente y a la que siempre encuentro una buena ocasión para visitar. Como ves, son más de 4000 palabras con infinidad de recomendaciones y sugerencias para hacer de vuestra visita lo máximo posible. Ahora bien, ten en cuenta que seguro que se me han quedado cosas en el tintero. El resto, te dejó a ti para que las descubras.