Hoy cruzamos el océano Atlántico para llegar hasta una de nuestras ciudades favoritas del mundo y ya es mucho decir. En pleno centro de Marruecos nos encontramos con Marrakech, una verdadera explosión de colores, aromas y contrastes en pleno desierto. y en este post os vamos a descubrir las mejores cosas que ver en Marrakech.
Y es que la Ciudad Roja es todo lo que aparenta ser y más. Callejuelas laberínticas, coloridos palacios de cuento, zocos y jardines, una gastronomía muy auténtica y un sinfín de rincones espectaculares. Como la mayoría de las ciudades marroquíes, Marrakech se divide en la Ciudad Antigua, una gran Medina amurallada, y la Ciudad Nueva, más occidental.
En este artículo hemos incluido una selección bastante exhaustiva de veinte lugares que visitar en Marrakech, tanto de la parte antigua como de la nueva. Asimismo, tenéis infinidad de sugerencias y recomendaciones en los alrededores, desde desiertos hasta cascadas. ¡Hay de todo y para todos!
Tabla de Contenidos
- Qué ver en Marrakech, ¡para alucinar!
- 1. La Plaza Jemaa el Fna
- 2. La Mezquita Koutoubia
- 3. La Puerta Bab Agnaou y murallas de Marrakech
- 4. Palacio el-Badi
- 5. Las Tumbas saadíes
- 6. El Palacio de la Bahía
- 7. El Zoco de Marrakech
- 8. La Madraza de Ben Youssef
- 9. Los Jardines de la Menara
- 10. El Jardín Majorelle
- 11. El Mellah: Barrio Judío
- 12. Probar un hammam árabe
- 13. El Jardín Secreto
- 14. El Palmeral de Marrakech
- 15. Essaouira
- 16. El Desierto de Merzouga
- 17. Las Cascadas de Ouzoud
- 18. Ouarzazate
- 19. El Desierto de Agafay
- 20. El Desierto de Zagora
- Mapa de las mejores cosas que ver en Marrakech
- Preguntas frecuentes sobre que ver en Marrakech
Qué ver en Marrakech, ¡para alucinar!
1. La Plaza Jemaa el Fna
Si hay un lugar emblemático que ver en Marrakech esa es la Plaza Jemaa el Fna, parada obligatoria para empezar a tomar el pulso a la ciudad. Un espacio animado y bullicioso, en el que la mezcla de sonidos, olores y personajes curiosos ejerce una extraña y mágica atracción sobre el visitante. Desde encantadores de serpientes, adiestradores de monos, aguadores, adivinas o mujeres que pintan con henna, pasear por ella es un experiencia absolutamente única.
Esta enorme e irregular plaza constituye el centro geográfico de la Medina, y en ella confluyen algunas de las calles principales de la Ciudad Vieja. ¿Nuestra sugerencia? Probad el típico té de menta que ofrecen algunos establecimientos clásicos como el Café de France, el Café Glacier o el Café l’Alhambra. ¡Está increíble!
Os sugerimos que la visitéis en distintos momentos del día. Cuando el sol deja paso al frescor de la noche cambia el ambiente y los puestos de cítricos son sustituidos por los de caracoles, cocinados con aromáticos caldos, y corros improvisados de personas que cantan músicas típicas procedentes de distintas zonas del país. ¡Todo un espectáculo de noche y de día!
CÓMO LLEGAR A MARRAKECH
La principal vía de entrada a Marrakech es su aeropuerto internacional, que está conectado con muchísimas ciudades españolas. Nuestra recomendación es que comparéis precios y reservéis con la máxima antelación posible para conseguir descuentos. Para ello, utilizad siempre el buscador de Skyscanner, sueles encontrar las opciones más asequibles.
Una vez allí, para hacer el trayecto del aeropuerto de Menara-Marrakech hasta el centro de la ciudad tenéis dos opciones:
- El autobús Alsa. Es la opción más asequible. Sale del parking del aeropuerto y tiene un recorrido circular con parada en la plaza Jemaa el Fna. Pasa cada 20 minutos entre las 06:00 y las 23:30, y cuesta 30 dirhams. El billete es efectivo para el viaje de regreso al aeropuerto siempre que se utilice en un plazo de 15 días.
- Traslado privado. Es lo más cómodo. Te recogen en la terminal de llegadas y te llevarán a tu hotel sin tener que regatear precios, práctica habitual en Marruecos. Es, además, bastante asequible. Podéis reservar los traslados en Marrakech aquí.
2. La Mezquita Koutoubia
Junto a la Plaza Jemaa el Fna descubrimos otro de nuestros imprescindibles que ver en Marrakech. La Koutoubia, visible desde cualquier punto de la ciudad, fue construida en el siglo XII por el sultán Yakub el-Mansur, sobre el emplazamiento de otra mezquita más antigua que no estaba correctamente orientada hacia la Meca. Su alminar, de unos 70 metros de altura, fue el prototipo que inspiró la construcción de otros minaretes como la Giralda de Sevilla, con la que guarda un enorme parecido.
Se accede a ella por una bella y discreta puerta que comunica con una enorme sala de oraciones. Aquí se abre un fantástico patio arbolado que alberga la tumba del fundador de la ciudad. De todas formas, recordad que la entrada está prohibida a los no musulmanes. A pesar de ello, resulta agradable disfrutar del ambiente, sobre todo cuando llaman a la oración, y de los frescos jardines que la rodean, repletos de naranjos y coloridos rosales.
Otro apunte, al sur de la Koutoubia se halla la elegante avenida Houmman el-Fetouaki que por la puerta Bab Jdid conecta con la avenue la Menara. Pues bien, aquí se encuentra el famoso Hotel La Mamounia, que se ha convertido en una atracción turística por sí mismo. Inaugurado en 1925, por él han pasado personalidades de todo el mundo. Si tenéis un rato, acercaros a echarle un vistazo y tomar algo, ¡es espectacular!
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3. La Puerta Bab Agnaou y murallas de Marrakech
No nos movemos demasiado para llegar hasta nuestro siguiente imprescindible de Marrakech. Al sur de los jardines Arset el Bilk y a unos diez minutos de La Mamounia se encuentran la Puerta Bab Agnaou y las murallas de Marrakech. Estamos ante uno de los conjuntos fortificados más impresionantes de todo Marruecos, una construcción medieval del siglo XII creada para proteger la zona antigua de la ciudad. ¡Una pasada!
Hay un total de 19 puertas de acceso aunque la más bonita y antigua de todas ellas es la de Bab Agnaou, de la época almohade y con una decoración en forma de motivos geométricos y florales absolutamente fascinante. Dad un pequeño paseo por la zona exterior y podréis contemplar la magnitud del conjunto amurallado y entrad hasta el Kasbah, mejor al atardecer.
4. Palacio el-Badi
Otro de los puntos fuertes que tenéis que visitar en Marrakech sí o sí. Cruzando otra de las puertas de la zona amuralla de la ciudad, la de Bab Berrima, llegaremos hasta el Palacio el-Badi, otra de las visitas más espectaculares de la urbe marroquí. En una visita a este complejo palaciego, en ruinas, somos testigos del esplendor histórico y cultural de Marrakech y de la suntuosidad de las construcciones que se levantaron durante la época saadí.
Dicen los historiadores que las ruinas del Palacio el-Badi que podemos visitar en la actualidad son solo una pequeña parte de lo que fue: un edificio absolutamente esplendoroso de más de 300 habitaciones decoradas con oro, turquesas y piedras preciosas. Fue erigido por Said Ahmed al Mansur, el Victorioso, para conmemorar la derrota portuguesa en la batalla de los Tres Reyes.
Su estado actual se debe al empeño de los reyes alauitas de borrar cualquier resto de la dinastía saadiana aunque todavía es posible apreciar la magnitud del complejo y la grandiosidad que tuvo en el pasado. Merece la pena pasear por el conjunto palaciego y disfrutar de sus jardines y estanques. La entrada tiene un precio de 70 dirhams.
ALOJAMIENTOS EN MARRAKECH: RIADS
Como la ciudad más turística de todo Marruecos, Marrakech está plagada de alojamientos. La oferta hotelera es enorme y los precios son generalmente atractivos. Si nos permitís una sugerencia: reservad en un riad. Son pequeños palacetes de arquitectura tradicional con fachadas muy discretas e interiores formidables ubicados en la zona de la Medina. Suelen incluir el desayuno y la atención es muy personalizada. ¡Son increíbles!
Si buscáis sugerencias de riads en concreto, a continuación os dejamos tres opciones diferentes, bastante asequibles, con buenas valoraciones en Booking y muy bonitos. Estamos seguros que os van a encantar. También os dejamos un mapa de Booking con algunas ofertas y descuentos que os van a venir de perlas.
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5. Las Tumbas saadíes
Un auténtico tesoro en medio de la ciudad y uno de los monumentos más notables que ver en Marrakech son las Tumbas saadíes, que se han mantenido ocultas tras los altos muros construidos por Mulay Ismail, que intentó borrar la anterior dinastía de los saadíes, aunque no se atrevió a destruirlas. Ello ha permitido su conservación en perfecto estado y desde que fueron descubiertas, podemos disfrutar de esta maravilla arquitectónica construida por el sultán Ahmed al-Mansour.
Aquí se encuentran enterrados los soberanos saadíes. Entre 1578 y 1603 se construyeron dos mausoleos en mármol de Carrara, maderas preciosas y estuco de yeso, iluminados por la luz que entra por la claraboya. Destaca el Mihrab con sus elegantes columnas y la Sala de las Doce Columnas, suntuosamente decorada, donde está enterrado Ahmed al-Mansour. En la Sala de los Tres Nichos se hallan las tumbas de las esposas e hijos del sultán, y en otro mausoleo más sencillo, la madre de éste.
6. El Palacio de la Bahía
Al norte del Mellah o Judería encontramos otro imprescindible de Marrakech. El Palacio de la Bahía fue construido a finales del siglo XIX por Abu Ahmed, visir del sultán Mulay el-Hasan, que pretendía crear una de las obras arquitectónicas más fascinantes, lo que le llevó a ampliarla en varias ocasiones, por lo que su fisonomía es algo heterogénea. Hasta 1900 no se inauguró este palacio, concebido en una sola planta en la que se distribuyen las 160 estancias y refinadas dependencias.
Entre ellas destacan el Patio de Honor, una enorme explanada con un estanque central y tres fuentes, rodeada por 52 columnas de madera y cubierta de mármol italiano y mosaicos marroquíes, que comunicaba con las habitaciones destinadas a las esposas y concubinas y los hijos. También la Sala del Consejo, con sus paredes forradas de porcelana y el techo policromado, la mezquita, un huerto, pero sobre todo los fabulosos jardines y sus fuentes.
Tras la muerte del visir en el año 1900, el palacio fue desvalijado por orden del sultán y su familia tuvo que huir de la ciudad. Hoy día es posible visitar algunas de las dependencias pues el resto acoge instalaciones del Ministerio de Cultura, exposiciones de arte y conciertos de música, y otra parte pertenece a la familia real marroquí y es utilizada como residencia oficial de los dignatarios extranjeros que visitan Marrakech.
¿CÓMO TENER INTERNET EN MARRUECOS?
Actualmente utilizamos internet para todo, desde Google Maps, a las redes sociales, pasando por el traductor, WhatsApp o incluso blogs como éste, por lo que cuando viajamos fuera de la Unión Europea tenemos el problema de la falta de internet. Y no sé vosotros, pero nosotros no podemos estar una semana completamente desconectados.
Y como en el siglo XXI hay soluciones para todo, dejadnos que os contemos. Haceros con una tarjeta eSIM de Holafly. Es una tarjeta virtual con la que tendréis datos ilimitados en Marruecos durante el periodo que queráis. Es bastante económico y su funcionamiento es absolutamente excelente. La gente de Holafly es maravillosa y, como usuarios de la compañía, os la podemos recomendar de primerísima mano. Además, tienes un 5% de descuento por ser lector de Qué ver de Viaje.
7. El Zoco de Marrakech
Si hay algo característico que ver en Marrakech es su laberíntico trazado donde, al norte de la Medina, se organiza por gremios de artesanos y comerciantes el Zoco de la ciudad. En este extenso mercado, en el que se ofrecen todo tipo de productos y donde es obligatorio recurrir al noble arte del regateo, lleva desarrollándose la vida de la ciudad desde hace más de ocho siglos. Eso si, acostumbraros a que los vendedores son muy persistentes y no os dejaran escaparos fácilmente sin comprar nada.
Zocos hay para todos los gustos, desde el Souk des Teinturiers, uno de los más coloridos pues venden lanas teñidas de todos los colores imaginables, al igual que el Souk des Epices, donde los aromas y colores te invaden por completo, el Souk des Tapis, en el que podéis comprar preciosas alfombras artesanales, el Souk des Babouches, dedicado a los productos de cuero, o el Souk des Ferronmiers donde, en medio de un ruido ensordecedor, los herreros fabrican utensilios de hierro, latón y cobre.
FREE TOURS EN MARRAKECH
Los que nos conocéis sabéis perfectamente que una de nuestras actividades favoritas cuando vamos de viaje es hacer free tours. Es una forma fantástica de tomar el pulso a una ciudad, no nos cansaremos de recomendároslos, y en Marrakech no es diferente.
Son itinerarios de unas tres horas de duración en la que un guía que conoce a la perfección la ciudad os enseñará algunos de los rincones más espectaculares. Hay de todo tipo y hemos tenido la suerte de hacer muchos de ellos, así que dejadnos que os recomendemos cuatro en concreto:
8. La Madraza de Ben Youssef
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la Madraza de Ben Youssef constituye junto a la Kubba el-Baadiyn, el Museo de Marrakech y la Mezquita de Ben Youssef uno de los complejos monumentales más interesantes que ver en Marrakech. Escondida entre las intrincadas calles de la Medina, la Madraza de Ben Youssef es una escuela de teología coránica donde jóvenes musulmanes se dedican al estudio del Corán desde el siglo XIV en que fue fundada.
La simplicidad de su interior contrasta con la belleza de uno de los patios más deslumbrantes de la ciudad, a base de azulejos y estucos con motivos geométricos y vegetales, y un estanque realizado en mármol de Carrara. La Kubba el-Baadiyn, perteneciente a la vecina Mezquita de Ben Youssef, es lo único que se conserva de la mezquita almorávide del siglo XI. Muy cerca, un viejo palacio alberga el Museo de Marrackech, que acoge exposiciones temporales, en el que lo más destacado es el hamman y sus delicadas cúpulas, tras el patio con sus fuentes de mármol.
9. Los Jardines de la Menara
Uno de los mayores encantos de la ciudad marroquí es que está rodeada de grandes espacios verdes como La Palmeraie (El Palmar) o Los Jardines del Aguedal o Agdal. Uno de los más espectaculares que ver en Marrakech son los Jardines de la Menara, rodeados por una pequeña muralla de adobe. Se trata en realidad de un extenso olivar salpicado de palmeras y cuyo punto central es un pequeño palacete y un monumental estanque.
El pabellón de la Menara se encuentra al sudoeste de la ciudad, a unos dos kilómetros, y fue construido en el siglo XIX atendiendo al ocio de los sultanes. La planta baja está cubierta por un artesonado de madera policromada y la planta alta, decorada con estucos, tiene un balcón. Constituye un lugar perfecto para pasear, sobre todo al atardecer, y contemplar las espectaculares puestas de sol con el Atlas al fondo.
SEGURO DE VIAJE EN MARRUECOS
Un breve inciso antes de seguir con los imprescindibles que ver en Marrakech. Está claro que viajar asegurado es sinónimo de tranquilidad. Como ciudadanos europeos, tenemos derecho a la Tarjeta Sanitaria Europea pero esta NO tiene cobertura en Marruecos. De hecho, el propio Ministerio de Asuntos Exteriores recomienda encarecidamente contratar un seguro de viaje. Así que no hay más decir.
Si siempre os recomendamos que viajéis con un seguro, en Marruecos ya es absolutamente necesario. Mondo, nuestra aseguradora de confianza, ofrece unas coberturas médicas altísimas por unos 8-10 euros al día. De esta forma, os quitáis preocupaciones y, en caso de necesitarlo, no tendréis sorpresas. Reservad vuestro seguro de viaje a Marruecos con un 5% descuento aquí.
10. El Jardín Majorelle
Uno de los espacios más singulares que ver en Marrakech es el Jardín Majorelle, un auténtico vergel en medio de la Ciudad Nueva o Guéliz. El creador de este espléndido jardín fue Jacques Majorelle, hijo del diseñador Art Nouveau Louis Majorelle, quien se enamoró de la ciudad, y en 1924 decidió comprar un terreno donde construyó su estudio y fue plantando especies procedentes de diversos rincones del planeta.
Tras la muerte del artista, la propiedad quedó abandonada hasta que fue adquirida en el año 1980 por el famoso diseñador francés Yves Sant Laurent, cuyas cenizas fueron esparcidas en los jardines a su fallecimiento en el año 2008. Aparte del verde dominante, el azul cobalto que recuerda no solo el color de las casas bereberes sino también del Mediterráneo, lo inunda absolutamente todo, paredes, fuentes y macetas.
11. El Mellah: Barrio Judío
Al este del Palacio el-Badi y muy cerquita del de la Bahía nos espera uno de los lugares más sorprendentes que ver en Marrakech. Y también uno de nuestros preferidos. Os estamos hablando de la Judería. Nos encontramos ante un conjunto de calles que antaño albergó la más extensa comunidad hebrea de todo Marruecos, cerca de 40.000 personas que vivían en el Mellah, en árabe, lugar de la Sal, por el monopolio que tenían de este producto.
No estamos ante uno de los lugares más visitados de la ciudad, aunque considero que es uno de los imprescindibles que ver en Marrakech. A pesar de que tras la creación del estado Israel no son muchos los judíos que siguen viviendo en él, todavía conserva su propia idiosincrasia, con altas casas de adobe, la sinagoga de Lazama, el cementerio judío de Miâara, nuestro favorito, y el zoco de las especies. ¡Merece la pena dedicarle un par de horas!
12. Probar un hammam árabe
Cuando se trata de sumergirse en la rica cultura y tradiciones de Marrakech, creo que una de las experiencias más enriquecedoras que puedes tener es visitar uno de los hammam. Os cuento un poco sobre ellos. Los hammams son una parte integral de la vida cotidiana en Marruecos y ofrecen mucho más que una simple sesión de relajación. Utilizando el vapor y la exfoliación, consiguen una limpieza muy profunda.
Hay dos tipos de hammams. Por un lado, los más tradicionales. Se encuentran al lado de prácticamente todas las mezquitas y es un hábito muy común entre los marroquíes. Son super baratos y están separados por sexos. Por otro lado, tienes los más turísticos, que son los que yo os recomiendo. Están bastante más cuidados, con salas mixtas y una atención más pensada para turistas. La verdad es que es una experiencia espectacular. Puedes reservar un baño y un masaje en un hammam árabe aquí.
13. El Jardín Secreto
¡Otra maravilla! Si estás buscando una escapada tranquila y mágica en medio del bullicio de Marrakech, no puedes dejar de visitar el Jardín Secreto. Este oasis, un antiguo riad escondido en el corazón de la Medina, te brinda una pausa refrescante de las calles animadas y los zocos llenos de vida. Y es que, aunque no es fácil encontrarlo, una vez que llegas hasta él quedaréis completamente prendidos.
Al adentraros en este jardín histórico, os sentiréis transportados a un mundo de serenidad y belleza. Rodeado de exuberante vegetación, fuentes danzantes y arquitectura morisca, este espacio es un lugar donde puedes perderte en la tranquilidad y descubrir la esencia misma de la naturaleza y la cultura marroquí. El Jardín Secreto de Marrakech no solo es un regalo para los sentidos, sino también una ventana a la rica historia y arte de la ciudad.
¡OJO! CUIDADO CON LAS COMISIONES EN MARRUECOS
Os recordamos que la moneda oficial en Marruecos es el dirham, que podéis identificar por sus siglas MAD. Unos 11 dirhams equivalen a un 1 euro. Esto se traduce, a efectos prácticos, en que debemos realizar cambios de moneda. Es imprescindible que os hagáis con algo de efectivo para pagar pequeñas cosas, mientras que los gastos más abultados los podéis pagar con tarjeta.
Tanto si cambiáis en oficinas de cambio como si sacáis dinero, vais a tener que pagar importantes comisiones. ¿La única solución? La tarjeta N26. Es una tarjeta monedero (muy segura) en la que podéis añadir dinero, pagar con tarjeta, hacer transferencias o sacar dinero del cajero SIN COMISIONES. Llevamos años usándola, y funciona increíblemente bien.
14. El Palmeral de Marrakech
Nos alejamos ahora del centro de la ciudad para visitar una de las zonas económicamente más dinámicas que visitar en Marrakech. Dejamos atrás la bulliciosa Medina de la ciudad para visitar el Palmeral que alberga un conjunto de más de 100.000 palmeras y frutales, lo que lo convierte en uno de los más extensos de todo el país.
Es un área algo alejada del centro, a la que se han trasladado las familias más adineradas de Marrakech. Nuestra sugerencia es que hagáis un tour en quad por el Palmeral de Marrakech. Te recogen en tu hotel, te llevan hasta los lugares que realmente merece la pena y utilizar los quads es extremadamente sencillo.
15. Essaouira
¡Otra maravilla que ver en Marrakech y alrededores! La situación geográfica de Marrakech, entre el Atlas, el Atlántico y el gran Desierto del Sahara, permite visitar muchos de los lugares del país en excursiones de uno o dos días. Y este es el caso de la ciudad costera de Essaouira, a algo menos de 200 kilómetros y donde podéis conocer las espléndidas playas de Diabat, con una combinación de vientos que las convierten en un paraíso para los amantes del surf.
Pero sobre todo, merece la pena descubrir la Medina de Essaouira, catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, que alberga un pequeño y animado zoco donde es posible encontrar una gran variedad de telas y babuchas, y por supuesto, el aceite de argán, característico de esta zona del Magreb.
Se encuentra rodeada por murallas del siglo XVIII con varias puertas como Bab Marrakech, Bab Sebaa o Bab Doukkala. Desde la Skala de la kasbah se goza de excelentes vistas y bellos atardeceres, y frente al puerto, la Skala del puerto nos muestra la estampa más típica de Essaouira.
CÓMO MOVERSE POR MARRUECOS Y ALREDEDORES
Si tenéis en mente hacer alguna de las excursiones por los alrededores de Marrakech como las que os proponemos en este reportaje, nuestra sugerencia es que reservéis las excursiones organizadas. Os recogen en vuestro hotel, os llevan hasta aquellos sitios que verdaderamente merecen la pena y os dejan de vuelta. Por supuesto que también tenéis la opción de haceros con coche de alquiler y organizaros una pequeña ruta por el país.
En general, las excursiones organizadas suelen ser asequibles y la atención es bastante buena. Hemos hecho varias y nunca hemos tenido ningún problema. Así que tenemos confianza al 100% para recomendaros las siguientes:
16. El Desierto de Merzouga
Otro lugar más que recomendable que ver en Marrakech y alrededores, si estáis deseando vivir una aventura y conocer algo completamente distinto, es el Desierto de Merzouga. Si disponéis de dos o tres días más, no dudéis en acercaros al pequeño pueblo de Merzouga, casi en la frontera con Argelia, punto de partida para descubrir la región marroquí del Sahara y puerta de entrada a Erg Chebbi.
Para vivir un experiencia en el desierto, esta es la opción más recomendable si estáis pasando unos días en Marrakech. Erg Chebbi es una enorme extensión de dunas de arena, un lugar verdaderamente mágico, sobre todo al atardecer, momento en el que los colores del cielo y la arena se confunden, y al anochecer, cuando sentimos que nos cubre un manto de estrellas. También hay un lago salado, Dayet Srji, que atrae a una gran variedad de aves, aunque en verano suele estar seco. ¡No os lo perdáis!
Para llegar hasta aquí, en nuestro caso reservamos esta excursión de tres días al Desierto de Merzouga y no os lo podemos recomendar más. Es bastante intensa, en el sentido de que visitas muchos sitios en poco tiempo: desierto, Ouarzazate, el valle de Dades, el Palmeral de Jorf, Rissani y Tizi N’tfarkhin, pero está muy bien organizada y es bastante asequible. También tenéis esta otra excursión de tres días al Desierto de Merzouga (con Fez), con la única diferencia de que termina en Fez.
17. Las Cascadas de Ouzoud
Ya os habíamos contado que hay tantas y tantas cosas que ver en Marrakech y alrededores, que no os sorprenderéis si os decimos que dejamos atrás el desierto y nos vamos a conocer las Cascadas de Ouzoud, uno de los espacios naturales más excepcionales de Marruecos. Consideradas las más altas del país, sorprenden por su altura, superior a 100 metros, y sus impresionantes chorros. Bajo la cascada principal existen otras más pequeñas y piscinas o pozas naturales, muy concurridas cuando el calor aprieta.
Las encontraréis a unos 150 kilómetros de Marrakech, unas dos horas y media de viaje, en el pequeño y pintoresco pueblo de Tanaghmeilt, en la parte superior de la cascada. No os asustéis con los macacos locales que suelen hacer acto de presencia, sobre todo al atardecer, en busca de algo de comida. Si os apetece completar la excursión, dejando atrás las cascadas, se pasa por la localidad de Bin el Ouidane, donde hay un embalse, uno de los más impresionantes y grandes de Marruecos.
Visitarlo por libre y, sobre todo, conducir en Marruecos lo veo un pelín complicado, ya que las carreteras del país no se encuentran en demasiado buen estado y son bastante agresivos en la conducción. Si os apetece conocerlo, yo os recomiendo hacer un tour organizado. Es una actividad muy asequible (30 euros), os recogen y os dejan en el hotel, y es muy divertida. Reservad aquí una excursión a las Cascadas de Ouzoud.
18. Ouarzazate
Nuestro siguiente parada nos lleva a unos 200 kilómetros de la ciudad imperial, a Ouarzazate, famosa por ser la puerta de entrada al Desierto del Sahara, al que se accede a través del corredor verde de palmeras de los valles del Draa y el Dadès. En ella, la mayor atracción turística es la Alcazaba de Taourirt, que alberga un palacio desde el que es posible disfrutar de unas vistas espectaculares del paisaje.
Como curiosidad, os contamos que en la ciudad hay varios estudios cinematográficos y ha servido de escenario para el rodaje de algunas películas, como Lawrence de Arabia, Astérix y Obélix o Gladiator. Antes de llegar a Ouarzazate podemos visitar Ksar de Ait Ben Haddou, una impresionante ciudad fortificada de adobe que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Reservad aquí una excursión a Ouarzazate desde Marrakesh.
19. El Desierto de Agafay
Si anheláis una experiencia inolvidable y única durante vuestra estancia en Marrakech, no podéis perder la oportunidad de explorar el fascinante Desierto de Agafay. Aunque no es un desierto en el sentido tradicional, sus amplias llanuras y dunas de tierra dorada crean un paisaje espectacular que evoca la serenidad del Sahara. Un escape perfecto para los que queréis experimentar la majestuosidad del desierto sin alejaros demasiado de la ciudad.
La ventaja del Desierto de Agafay es su cercanía con Marrakech (unos cuarenta minutos en coche). No es el más impresionante, pues consideramos que Merzouga o Zagora son más atractivos, pero la verdad que para una visita exprés y si no tenemos demasiado tiempo, es una buena opción. En este sentido, tenéis dos alternativas:
- Por un lado, esta excursión al Desierto de Agafay (dos días y una noche), que incluye los traslados desde y hacia el aeropuerto, una noche en una haima traidicional y la comida.
- La otra opción es ir y volver al Desierto de Agafay en el mismo día. Podéis hacer este tour en quad por el Desierto de Agafay.
20. El Desierto de Zagora
Y cerramos este reportaje sobre Marrakech haciendo otra excursión por los alrededores. Si buscaís una escapada de dos días os propongo la excursión al Desierto de Zagora. Bastante más cercano a la ciudad que Merzouga y mucho más árido y rocoso, este desierto es pura magia y belleza, con sus dunas doradas y paisajes absolutamente impresionantes. Si tenéis menos tiempo, sería nuestra opción predilecta.
Aunque parezca que es bastante tiempo el que hay que emplear para ir hasta allí, la excursión al Desierto de Zagora desde Marrakech es perfecta para una escapada corta de dos días y una noche. Es imprescindible hacer noche y allí se puede hacer un recorrido en quads y dormir en una haima bereber. Es una experiencia única.
Mapa de las mejores cosas que ver en Marrakech
¡Más completo imposible! Esperamos que todas las recomendaciones sobre que ver en Marrakech que os hemos dejado en líneas anteriores os sean de utilidad. A continuación os hemos dejado un mapa con todas las recomendaciones y sugerencias, de tal forma que podáis organizar un itinerario a vuestro gusto.
Las mejores cosas que ver en Marrakech son:
- La Plaza Jemaa el Fna
- La Mezquita Koutoubia
- La Puerta Bab Agnaou y murallas de Marrakech
- Palacio el-Badi
- Las Tumbas saadíes
- El Palacio de la Bahía
- El Zoco de Marrakech
- La Madraza de Ben Youssef
- Los Jardines de la Menara
- El Jardín Majorelle
- El Mellah: Barrio Judío
- Probar un hamman árabe
- El Jardín Secreto
- El Palmeral de Marrakech
- Essaouira
- El Desierto de Merzouga
- Las Cascadas de Ouzoud
- Ouarzazate
- El Desierto de Agafay
- El Desierto de Zagora
Preguntas frecuentes sobre que ver en Marrakech
Os dejamos con nuestros lugares favoritos, aquellos que no os puedes perder por nada del mundo: la Plaza Jemaa el Fna, la Mezquita Koutoubia, la Puerta Bab Agnaou y las murallas de Marrakech, el Palacio el-Badi, las Tumbas saadíes, el Palacio de la Bahía, el zoco de Marrakech, la Madraza de Ben Youssef, los Jardines de la Menara, el Jardín Majorelle, el Mellah, el Jardín Secreto y el Palmeral de Marrakech.
Hay tantísimas cosas que ver en Marrakech y alrededores que lo más difícil de todo ha sido acotar la lista. Así las cosas, a continuación os dejamos algunas de las excursiones más recomendables: Essaouira, el Desierto de Merzouga, las Cascadas de Ouzoud, Ouarzate, el Desierto de Agafay y el Desierto de Zagora.
Lo cierto es que para conocer Marrakech necesitaréis dedicarle al menos 3 días completos. Hay multitud de rincones que merecen una visita tranquila y si tenéis en mente visitar algunos de los desiertos que os planteo y una excursión a Ouzoud o Ouarzazate, necesitaréis añadirle alguno más.
Pues aquí finaliza nuestra escapada al continente africano, ¿pensabais que había tantas cosas interesantes que ver en Marrakech y alrededores? Una ciudad cuyo corazón vibrante se encuentra en la Medina, un laberinto intrincado de calles estrechas, palacios exquisitos, espléndidos jardines y mezquitas históricas. Un ambiente mágico en el que se entremezclan colores vibrantes, aromas tentadores y el sonido de los vendedores ambulantes reclamando nuestra atención.
Pues aún hay más, pues Marrakech nos ofrece la posibilidad de disfrutar de experiencias culinarias deliciosas. Animaos a probar algunos de los platos tradicionales marroquíes como el cuscús y el tajín, ¡sencillamente deliciosos! Y podéis combinar su riqueza histórica y su rica y vibrante cultura alargando vuestra estancia algunos días para descubrir cascadas y desiertos, paisajes de una belleza impresionante y tan cautivadores que convertirán vuestro viaje en una experiencia inolvidable.
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