Qué ver en París en 3 días: 14 lugares increíbles (2024)

Da igual las veces que visitemos París, nunca nos cansamos de disfrutar de las vistas desde la torre Eiffel, visitar Notre Dame, recorrer las salas del museo del Louvre, pasear por los jardines de Luxemburgo o llegar hasta el palacio de Versalles. Es por ello que hoy os traemos un recorrido muy práctico por las mejores cosas que ver en París en tres días, 14 lugares increíbles que os harán desear volver una y otra vez. ¡Vamos a ello!

Como os podéis imaginar, no están todos los que son pero sí son todos los que están. En una ciudad del tamaño de París sería imposible elaborar un artículo de estas características con todos los lugares que merece la pena visitar en la ciudad. Damos por hecho que faltan rincones espectaculares. Ahora bien, este recorrido por algunos de los lugares imprescindibles que visitar en París es estupendo para una primera toma de contacto por la ciudad. Al final, París necesita de toda una vida.

Por otro lado, debéis saber que hemos visitado París en multitud de ocasiones, una ciudad que nos fascina y de la que no nos cansamos nunca, así que este post está basado en nuestra experiencia personal por la ciudad del Sena y todo lo que os contamos lo hemos visto y vivido en primera persona. Dicho lo cual, si estáis preparados, ¡comenzamos!

UN IMPRESCINDIBLE EN PARÍS

Antes de nada, os recomendamos encarecidamente que reservéis un free tour por París. Os permite obtener una visión bastante general de la ciudad, ideal para una urbe tan monumental como París y, encima, ¡es completamente gratuito!

Qué ver en París en tres días: 14 lugares increíbles

1. La torre Eiffel

Es, sin duda, el lugar más emblemático que ver en París. Es más, me atrevería a decir que estamos ante el que es el monumento más famoso y significativo de toda Europa y del mundo. Da igual por donde pasees y a donde te dirijas dentro de la capital francesa, ahí estará siempre la torre Eiffel para recordarte que ella es el mejor punto de orientación de toda la ciudad. Un monumento tan archiconocido como sorprendente que no os podéis perder en vuestra escapada por París.

Su construcción no se libró de controversias. Fue levantada a finales del siglo XIX por Gustave Eiffel, del que coge su nombre, con motivo de la celebración en París de la Exposición Universal de 1889. Construido para ser el epicentro de este acontecimiento, la elección de un monumento de tales dimensiones y, sobre todo, la utilización del hierro forjado, no fue bien visto por una parte de la sociedad parisina del momento. Lo cierto es que finalmente acabó penetrando en el imaginario colectivo de la ciudad y decidió mantenerse (iba a ser tirada). Hoy en día, su imagen y su perfil traspasan fronteras.

A continuación os dejo dos recomendaciones. La primera es que subáis a la torre. No es especialmente barato pero merece la pena; es una experiencia única con unas vistas increíbles de la ciudad. Por otro lado, para degustar la mejor fotografía posible de la torre, dos son los rincones que no os podéis perder: por un lado, desde el campo de Marte, una explanada de césped a los pies de la construcción, y dos, desde el Palais de Chaillot y los jardines de Trocadero.

RECOMENDACIÓN IMPRESCINDIBLE EN PARÍS

Recomendaros que, si tenéis en mente subir a la torre, saquéis las entradas de forma online y con la máxima antelación que podáis. Por eso, os emplazo a que os hagáis con las entradas a la torre Eiffel a través del enlace anterior. Así os ahorráis tener que esperar colas y podéis subir sin problemas. ¡Llegáis y listo!

También puede ser una buena opción, si tienes pensado hacer las dos actividades, que saques las entradas para la torre Eiffel y el crucero por el río Sena de forma conjunta.

2. El museo del Louvre

Nuestra siguiente parada por los lugares más emblemáticos que ver en París en tres días no podía ser otra que el increíble museo del Louvre, otra de las grandes joyas de la capital francesa. Emplazado sobre un antiguo y precioso palacio de estilo gótico, tras la caída de la monarquía francesa y el estallido de la revolución francesa se consagró al culto artístico. En la actualidad, alberga una extensísima colección que te llevará días conocer, y que abarca desde la prehistoria hasta mediados del siglo XIX. ¡Una auténtica maravilla!

De su exterior sobresale, indudablemente, su inconfundible pirámide, que supuso la yuxtaposición de un palacio gótico con una estructura moderna de cristal y que, en su día, también fue objetivo de gran polémica en el quehacer parisino. Esta apariencia tan rompedora junto con la excelente colección que alberga en su interior lo han convertido en el museo más visitado del mundo año tras año.

El complejo del Louvre también incluye los jardines de las Tullerías, que están salpicados de esculturas y son un lugar absolutamente encantador para pasear. Una visita al Louvre requiere de mucho tiempo y fácilmente puede llevarte un día completo. Si lo que tienes en mente es una visita más tranquila y rápida, centrada en las obras principales, a continuación te dejo algunos de los objetos que no debes perderte, sobre todo para ir a tiro hecho.

• La Victoria alada de Samotracia
• La libertad guiando al pueblo de Delacroix
• La Gioconda de Leonardo da Vinci
• El Código de Hammurabi
• Las bodas de Caná de Paolo Veronese
• La Venus de Milo
• El Friso de los Arqueros de Susa
• El retrato del rey Luis XIV

ENTRADAS AL MUSEO DEL LOUVRE

El museo del Louvre es uno de los lugares más visitados y concurridos de toda París, así que os vais a encontrar con multitud de colas y turistas. Es por esto que os recomiendo encarecidamente que saquéis las entradas al museo del Louvre (incluye, además, una visita guiada) con antelación. Así evitáis las colas. ¿Qué más se puede pedir?

3. El museo de Orsay

Seguimos con nuestro particular recorrido por los rincones más sobresalientes que ver en París. Esto no lleva a descubrir la otra gran pinacoteca con la que cuenta la ciudad. Os hablo del museo de Orsay, un eterno segundón que no tiene nada que envidiar a su hermano mayor, el Louvre, con el que no compite ni en cronología ni en estilos. Es más, el Orsay alberga la colección impresionista más grande del mundo y es para muchos, como un servidor, el museo más interesante de París. Así que no te olvides de incluirlo en tu itinerario.

Se encuentra situado sobre una antigua estación ferroviaria construida con motivo de la Exposición Universal de París de 1889 y a finales del siglo pasado fue completamente reformada y reconvertida en museo. A diferencia de lo que te aconsejaba en el Louvre, aquí si te recomiendo que explores y te dejes llevar por sus salas, es un arte mucho más actual (con obras del siglo XIX y principios del XX) que se hace bastante más ameno. Alberga obras de Monet, Degas, Van Gogh, Renoir, Cézanne o Gauguin y sobresale por su colección de cuadros impresionistas.

He estado tanto en el Museo de Orsay como en el Louvre y no me perdería ninguno de los dos. Si tienes el tiempo justo y solo cabe uno de los dos en tu itinerario, será tiempo de decidir, en base a tus preferencias artísticas, cual te gusta más. En todo caso, que no te engañen, saca las entradas al museo de Orsay online y con la máxima antelación posible. ¡Así te evitas las colas y te aseguras entrar!

SEGURO DE VIAJE A PARÍS

Por ser ciudadano europeo tienes derecho a recibir atención médica en cualquier país miembro como si estuvieses en tu país por medio de la Tarjeta Sanitaria Europea. Lo que no te dicen es que, en caso de necesitar asistencia, tendrás que hacer frente a todos los copagos, y sin seguro, pueden ser cientos de euros.

El Ministerio de Asuntos Exteriores recomienda viajar con seguro a Francia, así que no hay más que decir. ¿Mi sugerencia? Reserva un seguro de viaje con Mondo y, por unos pocos euros al día, tienes derecho a acudir a un hospital y no pagar un céntimo. Siempre viajo con ellos y son los mejores. Reserva aquí un seguro de viaje a Francia con descuento.

4. La Ópera Garnier

Otra parada obligatoria en nuestro recorrido por los mejores lugares que ver en París. Para ello, nos desplazamos hasta el IX distrito de la ciudad, aquí donde la mano de Haussmann se hace más patente y todo parece estar cuidado hasta el último milímetro, para disfrutar de uno de los edificios más majestuosos y espectaculares de todo París: la Ópera Garnier.

La opulencia exterior de la Ópera Garnier está ampliamente relacionada con el periodo histórico en el que fue levantada. Fue ordenado construir por Napoleón III, siguiendo un estilo muy ecléctico con una fuerte presencia de ornamentaciones. Este estilo tan fastuoso pretendía mostrar la relación tan intensa de París con las artes, en este caso con la música y la ópera. Si su exterior es alucinante, su interior lo es todavía más, con la icónica escalera central como principal joya del espacio. ¡Una auténtica maravilla!

Incluso si no tienes el tiempo para ver un espectáculo aquí, te recomiendo encarecidamente que realices una visita guiada por la Ópera Garnier, una experiencia absolutamente imperdible y que merece la pena cada centavo que cuesta. Lo cierto es que la entrada tiene un precio de 14 euros, algo subido de precio, pero considero que la belleza y opulencia del espacio lo justifican. ¡Hay pocos lugares como este en Europa!

5. Las Galerías Lafayette

No no sos desplazamos demasiado de nuestra anterior parada para llegar hasta nuestra siguiente recomendación que ver en París. En este caso, dejamos atrás los museos, las pinacotecas y los espacios artísticos para recomendaros que realicéis una visita a las Galerías Lafayette. Se trataría de una cadena de grandes almacenes sin demasiado atractivo turístico sino fuera porque su sede de Haussmann esconde uno de los espacios más sobresalientes de este tipo de toda Europa – y del mundo.

Emplazadas en el famoso Boulevard Haussmann, esta tienda por departamentos no es apta para todos los bolsillos, ya que vende principalmente artículos de lujo. Sin embargo, no son sus productos el principal motivo por el que os recomiendo visitarlo – que también – sino por su preciosa arquitectura. Pasead por ella y fijaros en su maravillosa cúpula de vidrieras de estilo neobizantino. ¡Os dejará sin palabras!

Si, por otro lado, tenéis la suerte de ir en temporada navideña, como un servidor, la iluminación y la decoración navideña hacen de estos grandes almacenes un lugar todavía más especial. Justo al lado, para suerte de los turistas, se encuentran también los grandes almacenes Printemps, también con una cúpula alucinante y una terraza con fantásticas vistas de la torre Eiffel y de París.

6. La avenida de los Campos Elíseos

Nos desplazamos a continuación hasta la que es una de las avenidas más famosas y bonitas de toda Europa. La avenida de los Campos Elíseos sigue siendo, a pesar del paso de los años, uno de los grandes iconos con los que nos deleita París. Su inicio marca el fin de la plaza de la Concordia, antiguo lugar de ejecuciones públicas que alberga en la actualidad un gigantesco obelisco, y termina en el arco del Triunfo.

A lo largo y ancho de ella te encontrarás con las flagships de algunas de las principales tiendas de lujo del mundo – todas ellas en edificios muy cuidados y llamativos, como Tiffanys, Louis Vuitton o Cartier, pero también marcas más asequibles para el público medio. A pesar de estar invadida por turistas y cadenas de moda y restauración, considero que sigue mereciendo la pena pasear y descubrirla.

7. La plaza de la Bastilla

Quizás pase desapercibido a los ojos de muchos turistas, pero lo cierto es que plaza de la Bastilla es uno de los lugares con más historia de toda París. Porque la realidad es que cuesta imaginarse que en ella, hace algo más de doscientos años, se situaba la antigua fortaleza de la Bastilla, una prisión cuya toma desencadenaría el inicio de la Revolución Francesa. En el centro de la misma se encuentra la enorme columna de Julio, construida para conmemorar también la revolución de 1830.

También os recomiendo que dediquéis algún tiempo a descubrir este barrio de París – en el límite que separa los distritos III, XI y XII. Es un área algo más alejada de los principales itinerarios turísticos de la ciudad, con una buena oferta de tiendas y restaurantes de moda y algunos edificios de interés, como la ópera de la Bastilla, con sus curiosos paneles transparentes y metálicos o el Coulée verte René-Dumont, un pequeño parque verde sobre las antiguas vías del tren.

8. El arco del Triunfo

Justo al final de los Campos Elíseos se encuentra el arco del Triunfo de París. Estamos ante otro de los grandes monumentos con los que cuenta la ciudad, una construcción ordenada levantar por Napoléon I en 1806 como forma de exaltar la victoria en la batalla de Austerlitz, que enfrentaba a Francia con Rusia y Austria. Resulta que se necesitaron más de treinta años para construirlo, por lo que el emperador se murió sin verlo terminado de construir, aunque ahora queda para todos nosotros contemplar uno de los monumentos más importantes de Francia.

El arco del Triunfo ha vivido algunos de los acontecimientos más duros y también más importantes de la historia moderna de Francia. En el transcurso de la Segunda Guerra Mundial desfilaron por él tanto las tropas nazis tras la ocupación de París como los aliados tras la liberación de la ciudad en 1944.

En la práctica, el arco del Triunfo se encuentra dentro de la rotonda más concurrida de todo París, con doce avenidas diferentes que parten desde su centro. Por tanto, se trata de un espacio extremadamente concurrido. Si consigues un poco de tranquilidad, te recomiendo que eches un vistazo a la placa en memoria de los combatientes de la resistencia francesa caídos durante la Segunda Guerra Mundial y a la tumba del soldado desconocido, construido con motivo de la Primera Guerra Mundial y que se emplaza junto a una llama en señal de recuerdo, que se enciende todos los días a las 18:30.

9. La catedral de Notre Dame

Otro lugar imprescindible que ver en París es la catedral de Notre Dame. Emplazada sobre Cité, una pequeña isla en el centro parisino, este templo es uno de los mejores exponentes de arte gótico del mundo. Notre Dame comenzó a levantarse allá por el siglo XII y se necesitaron más de 200 años para terminar de construirla.

Durante décadas pasó desapercibida como una iglesia más, hasta que Victor Hugo y la publicación de su afamada obra Nuestra Señora de París, ambientada en las entrañas de la catedral, supuso un renacer para el templo y el inicio de una intensa reconstrucción.

Igual que renació a mediados del siglo XIX volverá a hacerlo en la actualidad. Como sabéis, Notre Dame sufrió graves daños como consecuencia de un incendio en el año 2019 que, sin embargo, afortunadamente, no afectó a su estructura. A pesar de las grandes donaciones de empresas y particulares, se espera que pasen muchos años para que Notre Dame recupere su esplendor. Mientras lo hace, no nos queda más que rendirle nuestro particular tributo descubriendo todo lo que podamos acerca de ella.

10. El Palacio de Luxemburgo

Nos desplazamos hasta otro de mis rincones favoritos de la ciudad. Quizás uno bastante más desconocido y alejado de los monumentos más trillados de la capital francesa. En concreto, nos trasladamos hasta el distrito VI, para conocer el palacio y los jardines de Luxemburgo. Construido por la familia Medicis, teniendo en mente los jardines típicos florentinos, en la actualidad combina elementos característicos ingleses, franceses e italianos como consecuencia del devenir de la ciudad a lo largo de los siglos. Se encuentra presidido por el palacio homónimo, que actualmente alberga el Senado francés.

11. El Sacré Coeur

Poco a poco vamos indagando en los principales lugares de interés que ver en París y es imposible no advertir la monumentalidad tan maravillosa de la que presume París. No salimos de las rutas más trilladas de la ciudad, sobre todo porque no queremos, para acercarnos hasta Montmartre, conocido como el barrio de los pintores.

Se trata, sin duda alguna, de una de las zonas más pintorescas de toda la ciudad, un área repleta de pequeñas y coquetas cafeterías, artistas haciendo retratos y encantadoras callejuelas. Uno de los rincones más emblemáticos de Montmartre es la place du Tertre, un precioso espacio repleto de restaurantes ideales para tomar algo y descansar del ajetreo parisino.

Es cierto que la principal joya de este barrio, y una de las últimas adicciones al panorama monumental de París, es el Sacré Coeur, una maravillosa basílica que corona la colina más alta de todo París. Lo más llamativo de este templo religioso es su impresionante fachada de travertino blanco, lo que le da a esta iglesia católica de estilo romano-bizantino un aspecto absolutamente único. La visita a su interior es gratuita y te recomiendo encarecidamente que la visites por dentro – merece mucho la pena.

12. El Centre Pompidou

En el momento de su inauguración, el Centre Pompidou supuso una auténtica revolución, al igual que hicieron otros de los monumentos de París en los que hablamos en este artículo. Lo hizo tanto por su propuesta artística, centrada en el arte contemporáneo, como por el emplazamiento elegido para albergarla, en un edificio moderno repleto de andamios, tubos industriales y vidrio abierto al exterior. Desde entonces, este museo se ha consagrado como uno de los mejores de su estilo en el mundo.

Personalmente, su apariencia exterior me parece revolucionaria; sobre todo teniendo en cuenta que cada color tiene un significado: el rojo para elementos de comunicación como ascensores y escaleras, el azul para la climatización, el verde para todo lo relacionado con el agua, el amarillo para la electricidad y el blanco las tomas y extracciones de aire. Por lo demás, en su interior alberga una fantástica colección, cronológicamente situada del siglo XX en adelante, que incluye obras de Picasso, Matisse o Miró. ¡Una maravilla!

Si quieres evitar las colas, te recomiendo que saques las entradas al Centre Pompidou online y con toda la antelación que puedas. ¡Así te evitas problemas!

13. Los Inválidos

Nuestra siguiente parada nos lleva hasta otro de los imprescindibles que ver en París. Vamos a disfrutar de otro de esos rincones de la capital francesa que merece la pena conocer. A finales del siglo XVII, el rey Luis XIV ordenó levantar un complejo que sirviera para acoger a todos aquellos veteranos de guerra que se quedaban sin hogar, lo que recibió el nombre de los Inválidos.

Poco sabía Napoleón que, tras ser desterrado a la isla de Santa Elena y fallecer en la misma, su cuerpo sería depositado en su interior. Merece la pena acercarse hasta su tumba, llamativa por su color, su tamaño y la forma especial en la que se encuentra expuesta; así como conocer también la de otros franceses ilustres cuyos restos se encuentran aquí, como Napoléon III o Jose I.

MEJORES HOTELES DONDE DORMIR EN PARÍS

Al tratarse de una ciudad de grandes dimensiones, considero que puede resultar difícilmente encontrar alojamientos en París que cumplan los tres requisitos básicos que consideramos imprescindibles: calidad, precio y ubicación. Es por ello que, a continuación, te propongo algunas opciones que cumplen estos requisitos:

– Hotel Ducs de Bourgogne (€€€). Alojamiento emplazado a orillas del río Sena y a escasos metros del Louvre. Tiene una puntuación de 9.1 en Booking.

– Hôtel Gramont (€€). Es un hotel de cuatro estrellas con una decoración muy cuidada, ubicado a cinco minutos a pie del museo del Louvre.

– Hôtel Le Walt (€€). A pocos pasos del campo de Marte y la torre Eiffel, en este hotel de cuatro estrellas todo está cuidado al milímetro. ¡Merece mucho la pena!

14. El Palacio de Versalles

Cerramos este artículo sobre los mejores rincones que ver en París con uno de los mejores estándares de la belleza y monumentalidad que caracteriza a la capital francesa. Para ello, nos desplazamos hasta la localidad de Versalles, a unos 45 minutos al suroeste del centro parisino, para disfrutar del maravilloso Palacio de Versalles, una auténtica joya patrimonial construida en el siglo XVII para el uso y disfrute de la monarquía francesa.

Ordenado construir durante el reinado del Rey Sol, nos encontramos ante un recinto de más de 800 hectáreas que alberga un conjunto palaciego y unos jardines absolutamente espectaculares. Bastan pocos minutos en él para darse cuenta de la opulencia y fastuosidad de la finca, motivado por el esplendor que vivió la monarquía francesa en el momento de su construcción.

Es un lugar de proporciones épicas que debéis conocer si o sí, simplemente porque difícilmente podréis encontrar un espacio como este en cualquier otra parte del mundo – es único. Desde algunas de las más de 2300 habitaciones con las que cuenta, hasta la asombrosa Sala de los Espejos, los apartamentos estatales del Rey o alguno de los dormitorios con los que cuenta el complejo. Dedica también tiempo a disfrutar de sus jardines y parques, sin olvidarte de la finca Trianon y los establos reales.

UN IMPRESCINDIBLE QUE HACER EN PARÍS

Es una actividad que considero absolutamente imprescindible en París, sobre todo si realizas una primera visita a la ciudad y tienes el tiempo suficiente. Para llegar hasta la finca, os recomiendo que reservéis una excursión organizada al Palacio de Versalles. De esta forma te evitas las colas y llegas de forma rápida y sencilla, sobre todo teniendo en cuenta que está alejado del centro de la ciudad.

Mapa de los mejores lugares que ver en París en tres días

Como siempre, a continuación os dejo un mapa para que podáis localizar fácilmente los principales lugares que ver en París en tres días que os recomiendo en líneas anteriores:

Las mejores cosas que ver en París en tres días son:

• La torre Eiffel
• El museo del Louvre
• El museo de Orsay
• La Ópera Garnier
• Las Galerías Lafayette
• El Sacré Coeur
• La avenida de los Campos Elíseos
• El arco del Triunfo
• La catedral de Notre Dame 
• El Palacio de Luxemburgo
• La plaza de la Bastilla
• El Centre Pompidou
• Los Inválidos
• El Palacio de Versalles

Preguntas frecuentes sobre que ver en París

Espero que os haya gustado este artículo sobre las mejores cosas que ver en París en tres días. Es difícil que una ciudad, cuando has oído y escuchado hablar tanto sobre ella, tienes grabado en tu retina sus principales rincones y vas con las expectativas tan altas, no te acabe decepcionando; y la experiencia me dice que París jamás lo hace. Al contrario, es mucho más de lo que nunca imaginaste. Por lo demás, solo me queda recomendarte que, si te ha gustado este artículo, eches un vistazo al resto de reportajes que hemos escrito sobre París, y Francia en general: