¿Tienes pensado pasar por las Tierras Altas? Debes saber que hay un sinfín de lugares y cosas que ver en Escocia: desde pasear por preciosos parques naturales, a antiguos castillos medievales, abadías en ruinas, volcanes extinguidos y sí, también tours de whisky. Lo malo es que es la lista es infinita y qué, probablemente, no puedas visitarlos todos. ¿Lo mejor? Ya tienes una razón más para volver a Escocia porque de lo épico, aquí, están bien servidos.
En este artículo hemos seleccionado 25 de nuestros lugares favoritos que visitar en Escocia. Hay un poco de todo, siempre buscando la diversidad, lo más desconocido y lo imprescindible y, sobre todo, pensando en vosotros, los lectores, para que podáis hacer de vuestro viaje a Escocia una experiencia inolvidable. ¡Os dejamos ya con nuestros 25 lugares que ver en Escocia!
Tabla de Contenidos
- 25 lugares que ver en Escocia que no puedes perderte
- 1. La isla de Skye, una parada imprescindible que ver en Escocia
- 2. Edimburgo
- 3. Glasgow
- 4. Dundee
- 5. St. Andrews
- 6. El Palacio de Scone
- 7. Los Kelpies
- 8. Las Piedras de Callanish
- 9. La abadía de Dunfermline
- 10. El castillo de Glamis
- 11. El castillo de Balmoral
- 12. Pitlochry
- 13. La abadía de Arbroath
- 14. El castillo de Stirling, una visita imprescindible que ver en Escocia
- 15. El Monumento a Wallace
- 16. El castillo de Blair
- 17. El castillo de Inveraray
- 18. El valle de Glencoe
- 19. El Parque nacional Lago Lomond y los Trossachs
- 20. La abadía de Melrose
- 21. Inverness
- 22. El Lago Ness
- 23. El castillo de Eilean Donan
- 24. El castillo de Culzean
- 25. The Cairngorms
25 lugares que ver en Escocia que no puedes perderte
Nuestros 25 lugares que ver en Escocia son:
- La isla de Skye
- Edimburgo
- Glasgow
- Dundee
- St. Andrews
- El Palacio de Scone
- Los Kelpies
- Las Piedras de Callanish
- La abadía de Dunfermline
- El castillo de Glamis
- El castillo de Balmoral
- Pitlochry
- La abadía de Arbroath
- El castillo de Stirling
- El Monumento a Wallace
- El castillo de Blair
- El castillo de Inveraray
- El valle de Glencoe
- El Parque nacional Lago Lomond y los Trossachs
- La abadía de Melrose
- Inverness
- El Lago Ness
- El castillo de Eilean Donan
- El castillo de Culzean
- The Cairngorms
1. La isla de Skye, una parada imprescindible que ver en Escocia
Skye, la mayor de las Islas Hébridas, es una parada imprescindible para los amantes de la naturaleza, los pueblos pesqueros con encanto y las zonas verdes. Su capital, Portree, es uno de sus puntos fuertes: un pueblecito muy coqueto que destaca por su pequeño puerto con casitas de colores. Ahora bien, si hay un lugar que justifica llegar a una de las zonas más recónditas de toda Escocia es el Old Man of Storr, una roca de más de 50 metros de altura que se ha convertido en todo un símbolo. Si esto no fuera suficiente, el Fairy Glen («rincón de las hadas» en gaélico), un extenso paraje verde con pequeñas colinas en la zona norte de la isla, y el castillo de Dunvegan, que bien parece salido de una película, demuestran porque Escocia es un auténtico paraíso verde.
Mención aparte se merecen el faro de Neist Point, situado en el punto noroeste de la isla, y las piscinas de hadas (Fairy Pools), uno curioso fenómeno en el que las cascadas, las zonas rocosas y el verde de las montañas configuran una estampa mágica. En todo caso, nada como pasear y disfrutar de las tierras altas.
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2. Edimburgo
Siempre digo que pocas ciudades despiertan tanta simpatía como la capital escocesa: Edimburgo es, a la vez, una ciudad que ama y quiere ser amada. Desde sus preciosos edificios góticos a su impecable Royal Mile o su Galería Nacional, si hay algún sitio que destaque en toda la ciudad ese es el castillo de Edimburgo, desde cuya colina se divisa toda la ciudad y que supone para muchos una introducción a los castillos escoceses. Si tienes más tiempo, nada como pasarse por el cementerio Greyfiars para descubrir la historia del perrito Poppy, que pasó cerca de 15 años delante de la tumba de su marido; el Flodden Wall, uno de los pocos restos que se conservan de las antiguas murallas de la ciudad, o Arthur’s Seat, el punto más alto del Holyrood Park que ofrece una fantástica panorámica de la ciudad.
☞ Si quieres saber más sobre todo lo que no te puedes perder en la capital escocesa, echa un vistazo a nuestro artículo sobre las mejores cosas que ver en Edimburgo.
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3. Glasgow
Aquellos que no han ido a Glasgow te dirán que no merece la pena, qué mejor ir a Edimburgo, la niña mimada de Escocia. Pero aquellos que, bien por ocurrencia o por placer, hemos tenido la suerte de visitar la mayor ciudad escocesa, te diremos que merece la pena y mucho; que no solo no es una eterna segundona pero una visita que debes considerar en tu viaje a Escocia. Su catedral, de estilo gótico y consagrada en el siglo XII, es más que razón suficiente para dedicarle un par de días, pero por si fuera poco aquí van algunas sugerencias: la Necrópolis de Glasgow, un precioso cementerio de estilo victoriano, The Lighthouse, un centro de exposiciones diseñado por Mackintosh, o el Museo Kelvingrove, posiblemente la atracción más visitada de toda la ciudad.
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4. Dundee
Lo de quedarse con lo mejor y renovar todo lo que no funcionaba ha convertido a Dundee en todo un acierto. La ciudad ha pasado en 20 años de ser una urbe industrial, gris y aburrida, a un ciudad abierta, agradable, cultural y que ha abrazado la modernidad para convertirla en su seña de identidad. Parte de la culpa de este resurgir la tiene la extensa reforma de la ribera del río Tay, donde llevan invertidos cerca de un billón de libras, y la apertura de la primera sede fuera de Londres del museo Albert and Victoria, que, pese a su reducida colección, ha conseguido su objetivo: regenerar urbanísticamente la ciudad. Para poner la guinda al pastel, St Mary’s Tower y el McManus Art Gallery and Museum son perfectos. ¡Uno de mis lugares que ver en Escocia!
5. St. Andrews
Mira que han pasado años desde la primera vez que visite St. Andrews y su impresionante catedral (eso sí en ruinas) y todavía guardo en mi mente la estampa como si fuese fija e inmóvil. Para aquellos menos conocedores de Escocia, St. Andrews es una pequeña localidad de 40.000 habitantes, a medio camino entre Dundee y Edimburgo, famosa por su universidad, fundada a principios del siglo XV, sus campos de golf y, sobre todo, por su catedral.
La Catedral de St. Andrews, que en un momento llegó a ser más grande todo Escocia, fue construida en el siglo XII y sufrió, como muchas otras iglesias católicas del país, las consecuencias de la reforma protestante escocesa. En la actualidad, su grandiosidad queda reflejado en sus restos: sus muros, alguna de sus torres, sus lápidas y, sobre todo, en el sarcófago que alberga los restos de St. Andrews.
6. El Palacio de Scone
En las afueras de la ciudad de Perth se localiza el Palacio de Scone, un bonito edificio situado sobre la antigua Abadía de Scone, célebre por ser el lugar donde se depositó la piedra Scone, utilizada para la coronación de los monarcas escoceses. En la actualidad, a la entrada del complejo se puede ver una réplica de la roca que nos recuerda que el rey Eduardo I la robó y posteriormente se la llevó a la Abadía de Westminster en Londres. Finalmente, en 1996 el gobierno británico acordó devolverla – en la actualidad se expone en el Castillo de Edimburgo.
7. Los Kelpies
Dos gigantescas esculturas en forma de caballo de más de 30 metros de alto, los Kelpies, te dan la bienvenida al canal de Forth and Clyde, en el municipio de Falkirk. Diseñadas por el escultor Andy Scott, que se ha hecho un nombre con sus enormes figuras compuestas por láminas de acero, fueron inauguradas en 2014 y en poco tiempo se han convertido en todo un símbolo que ver en Escocia. La figura representa al kelpie, una figura mitológica del folclore regional que habita en los lagos escoceses y con capacidad para cambiar de forma. Junto a ellas, se ha instalado un centro de visitantes.
8. Las Piedras de Callanish
Las Piedras de Callanish, situada en plena isla de Lewis y Harrisson (Hébridas exteriores), son un conjunto de monumentos de piedra levantados hace más de 5.000 años erigidos para marcar puntos significativos del ciclo lunar, como el Sol, la Luna o las estrellas. También hay otra leyenda que afirma que cada una de las piedras representa a «un gigante» que no quiso convertirse al cristianismo.
9. La abadía de Dunfermline
A escasos kilómetros de Edimburgo se sitúa la abadía de Dunfermline, una gran construcción benedictina fundada por la reina Margarita en el siglo XI, y actualmente lugar de reposo de algunos monarcas británicos. Al igual que la mayoría de las grandes iglesias escocesas, fue destruida durante la reforma protestante y en la actualidad se encuentra en un estado semi ruinoso. En todo caso, esto no le resta ni un ápice de atractivo y es que es uno de mis lugares favoritos que visitar en Escocia.
10. El castillo de Glamis
En el pequeño municipio de Glamis, al norte de Edimburgo, se encuentra el fantástico castillo de Glamis, una construcción que con sus torreones, jardines y estatuas bien evoca al MacBeth de Shakespeare – en el salón de Duncan tuvo lugar el asesinato del rey. Levantado a mediados del siglo XII, ha servido de residencia oficial de la monarquía británica; de hecho, aquí vivió durante algunos años la madre de la actual reina Isabel II. Por si fuera poco, en la fortaleza hay espacio para todo tipo de leyendas, fantasmas y conspiraciones, como aquella que habla de una mujer sin lengua que se pasea por los pasillos después de descubrir un secreto y pedir que fuese asesinada.
11. El castillo de Balmoral
Conocido por ser la residencia oficial de la monarquía británica en Escocia (junto con el Palacio de Holyrood), el castillo de Balmoral es propiedad de la corona y, desde que fue adquirido y reformado por la reina Victoria, ha sido el lugar elegido por la familia real para pasar sus vacaciones. Aunque solo está abierta al público una parte del complejo (los jardines y el salón de bailes) y sólo cuando los monarcas no están viviendo allí, merece la pena.
12. Pitlochry
En pleno Perthshire, el corazón de Escocia, se sitúa Pitlochry, un pintoresco y coqueto pueblo, no demasiado turístico (lo que siempre es un plus), que destaca por su apacible ambiente, sus espacios naturales, una pequeña pero coqueta iglesia y, sobre todo, por la presa de Pitlochry, que cuenta con una escalera de remonte y 34 piscinas desde donde los salmones pueden regresar de nuevo al océano. ¡Una pasada!
13. La abadía de Arbroath
En el corazón de la región de Angus, que además es el lugar de origen de la famosa vaca del mismo nombre, se encuentra el municipio de Arbroath, que bien pasaría de largo si no fuese por su imponente abadía y que bien se merece nuestra atención y recomendación en este artículo. Lo que diferencia a esta del resto de las abadías en ruinas de Escocia es que aquí fue firmada la Declaración de Arbroath, un documento del siglo XIV que declaraba la independencia de Escocia en el contexto de la primera guerra de independencia escocesa.
14. El castillo de Stirling, una visita imprescindible que ver en Escocia
En pleno centro de Stirling se sitúa el impresionante castillo de Stirling, posiblemente la segunda fortaleza más destacada y conocida de Escocia por detrás del castillo de Edimburgo. Situado en lo más alto de Castle Hill, el castillo de Stirling, rodeado por escarpados acantilados, fue una de las fortificaciones más importantes de la historia de Escocia. En su interior, los visitantes pueden explorar todo: desde el Gran Salón construido por James IV en el siglo XVI hasta los Jardines Queen Anne ubicados en el lado sur del castillo.
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15. El Monumento a Wallace
Si hay un personaje relevante para la independencia escocesa ese es William Wallace, un caballero de origen galés que dirigió a las tropas escocesas contra la invasión del rey Eduardo I de Inglaterra en el marco de la primera guerra de independencia escocesa. En su memoria, en 1869 fue erigido un imponente monumento de más de 70 metros de altura, bastante llamativo en su forma, que pretende conmemorar la entrega de este a la independencia escocesa. A medida que subes puedes echar un vistazo a la enorme espada de Wallace, mientras que su punto más alto ofrece una panorámica muy completa con vistas del castillo de Stirling. ¡Una fantástica visita!
16. El castillo de Blair
A 35 kilómetros al norte de la ciudad de Perth se sitúa el castillo de Blair. Sede del ducado de Atholl, esta fortaleza difiere bastante del prototipo de castillo escocés de piedra; en este caso, nos encontramos ante una imponente construcción de color blanco que desde bien lejos llama la atención de todo turista que lo visita. En su interior se pueden visitar sus múltiples salas de estilo victoriano, mientras que el Jardín de Hércules, una impresionante zona amurallada de 9 acres de estilo georgiano y el Diana’s Grove, una zona de árboles adyacente al palacio, son algunas de nuestras zonas favoritas.
17. El castillo de Inveraray
Sede de la familia Campbell, una de las más poderosas de toda Escocia, el castillo de Inveraray es un espléndido palacio de estilo gótico construido a medidas del siglo XVIII y que ha servido de escenario para la famosa serie británica Downton Abbey. Con sus torreones y su estilo neogótico, en su interior no os podéis perder su fantástica armería, mientras que su exterior cuenta con un pequeño jardín muy cuidado que no os debéis olvidar.
18. El valle de Glencoe
Uno de los puntos más destacados de toda Escocia para los amantes de la naturaleza, el Valle de Glencoe es uno de esos lugares que te hacen recordar porque Escocia es una de las regiones más fascinantes de toda Europa. Esta zona, conocida por sus dramáticos países, sus inmensos lagos y sus paisajes montañosos, aguarda una fascinante historia como la Masacre de 1692 o los continuos altercados entre bandas y clanes rivales. En el Valle de las Lágrimas no os podéis perder el Glencoe Visitor Centre, que cuenta con una exposición audiovisual magnífica, el Invercoe Loch, un formidable lago con unas vistas fabulosas o Fort William, la localidad más próxima al Ben Nevis, el pico más alto de Escocia.
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19. El Parque nacional Lago Lomond y los Trossachs
El Lago Lomond no solo puede presumir de ser el más grande de toda Escocia pero también de unos paisajes y una belleza que, en ocasiones, puede sobrepasar los límites imaginables de nuestra mente (o al menos en mi caso lo hizo). Situado al norte de la ciudad de Glasgow, a unos 45 minutos en coche, forma parte de un Parque Nacional junto a los Trossachs. Para vivir la experiencia completa, te recomendamos que llegues hasta Callander, un formidable y coqueto pueblo que sirve de entrada al parque, y que te permitirá llegar hasta el Trossachs Pier, desde donde parte un barco que realiza un pequeño recorrido por el Lago Katrina.
20. La abadía de Melrose
Al sur del cinturón central de Escocia se localiza la abadía de Melrose, uno de mis lugares favoritos que ver en Escocia. Se trata de un monasterio fundado por la Orden del Císter en el año 1136. Con el paso de los años, la abadía sufrió numerosos robos, saqueos y guerras que le han dado su aspecto actual: un estado semiruinoso que sigue mostrando la esplendorosidad de antaño. Parte de su encanto radica en que en su interior se encontraría supuestamente el corazón embalsamado de Robert the Bruce (Roberto I de Escocia), mientras que el resto del cuerpo se localizaría en la Abadía de Dunfermline (también incluido en este artículo).
21. Inverness
Como si se tratase de una última «aldea gala» antes de llegar al fin del mundo, en cuanto llegamos a Inverness, la autoproclamada capital de las Higlands, nos damos cuenta de que más que a una ciudad hemos llegado hasta un pueblo, bullicioso y a la vez tranquilo, que evoca a aquel Invernalia de Juego de Tronos. De su arquitectura nos quedamos con el Castillo de Inverness, que sin ser tan evocador y sorprendente como otros de la región, logra hacerse un hueco entre la multitud de fortalezas escocesas. Aunque quizás lo más llamativo de todo sea el campo de batalla de Culloden, en las afueras de la ciudad, que con su paseo por las tumbas de los clanes que participaron en esta guerra, nos recuerdan que seguimos en Escocia.
22. El Lago Ness
Nada mejor que seguir de cerca por la carretera A-82 que conecta Inverness con el Lago Ness para adentrarse en una de las estampas más conocidas y legendarias de toda Escocia. Al margen de las teorías que hablan de una escurridiza y monstruosa criatura, Nessie, que habitaría en su interior, el Lago Ness atrae a turistas deseosos de visitar sus aguas negras, sus montañas y sus maravillosas estampas, que permiten, sino amplificar, continuar el mito. También tienes la opción de recorrer en barco el Lago Ness desde Inverness, una alternativa que os recomendamos encarecidamente. En definitiva, un lugar imprescindible que ver en Escocia.
23. El castillo de Eilean Donan
El castillo de Eilean Donan fue levantado a mediados del siglo XIII y sufrió intensos daños en el siglo XVII, que obligó a una extensa reconstrucción a principios del siglo XX. Se trata, de forma merecida, de una de las fortalezas más visitadas y fotografiadas de todo Escocia. Su inusual emplazamiento (el castillo está situado sobre una isla conectada por un puente de piedra), la naturaleza y los árboles que lo bordean y el propio castillo, hacen de este uno de los lugares más mágicos que conocer de toda Escocia y una visita que no puede faltar.
24. El castillo de Culzean
El castillo de Culzean, a diferencia del resto de fortalezas escocesas, se encuentra en un estado de conservación formidable. Si a esto se le une su ubicación privilegiada (sobre el mar y a unos 80 kilómetros de Glasgow), nos encontramos con una de las atracciones más visitadas de las Lowlands escocesas. Levantado sobre una antigua torre fortificada, el arquitecto británico Robert Adam realizó una intensa reforma del castillo en el año 1777 de la que podemos destacar su increíble escalera oval, formada por columnas jónicas y corintias y su fantástica armería.
25. The Cairngorms
Por último, para terminar este artículo sobre las mejores cosas que ver en Escocia, os emplazamos a que descubráis The Cairngorms, la zona de montañas más alta de toda la región que no solo destaca por sus paisajes, sus lagos y sus bosques centenarios, pero también por poseer una destacable fauna entre la que no puede faltar el urogallo o la águila real.
Estamos seguros de que este articulo con 25 lugares que ver en Escocia os va a venir de perlas para organizar vuestro próximo viaje por las Tierras Altas. Mientras tanto, os emplazamos a que sigáis leyendo algunos de los artículos que hemos escrito sobre el Reino Unido:
➱ Londres
- Qué ver en Londres
- Qué hacer en Londres
- Museos de Londres
- Qué visitar en Londres (fuera de lo común)
- Londres en 4 días
- Aeropuerto de Gatwick
- Aeropuerto de Luton
- Aeropuerto de Stansted
- Aeropuerto de Heathrow
➱ Excursiones desde Londres
➱ Escocia
➱ Norte de Inglaterra
➱ Suroeste de Inglaterra
➱ Otros
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