Los 15 pueblos más bonitos de Cáceres ¡para alucinar! (2024)

La provincia de Cáceres es una gran desconocida, como ocurre en muchas ocasiones con la Comunidad Autónoma de Extremadura, y, sin embargo, cuenta con un patrimonio histórico artístico inconmensurable y numerosos y espléndidos conjuntos monumentales. Pero además, encontramos increíbles paisajes naturales como el Parque Nacional de Monfragüe, un lugar verdaderamente privilegiado del que tenemos la suerte de poder disfrutar. ¡Acompáñanos a descubrir los pueblos más bonitos de Cáceres!

Pues bien, si a todos estas riqueza históricas, culturales y naturales, le añadimos una excelente oferta gastronómica, rica y variada, tenemos la combinación perfecta que convierten a la provincia extremeña en un destino ideal. Para empezar a conocerla de verdad, en este artículo os proponemos una escapada a los pueblos más bonitos de Cáceres, una guía super completa para que vayáis descubriendo todo lo que esta tierra tiene que ofrecer.

Eso sí conviene recalcar que son muchos, muchísimos, los pueblos de Cáceres que no hay que perderse y que sería imposible recogerlos todos en este post. Es por ello que os dejamos una lista de algunos de nuestros favoritos, que no dejan de ser recomendaciones muy personales basadas en nuestra experiencia por tierras extremeñas. Si te apetece acompañarnos ¡empezamos!

Los pueblos más bonitos de Cáceres ¡para alucinar!

1. Plasencia

Plasencia es una población preciosa y muy manejable para una escapada de dos o tres días. Se sitúa al norte de la provincia de Cáceres, en la Ruta de la Plata, la vía romana que atravesaba la Península de norte a sur, y fue fundada por el rey Alfonso VIII allá por 1186. Su casco histórico, rodeado en parte por una doble muralla, tiene su centro neurálgico en la Plaza Mayor, desde donde podéis ir descubriendo alguna de las riquezas que atesora la población.

No puedes dejar de visitar alguna de las casas palacios más relevantes con el Palacio del Marqués de Mirabel a la cabeza, probablemente el edificio civil más emblemático, el Palacio del Marqués de Monroy o la Casa de las Argollas, aunque son muchas las que encontrarás callejeando por la ciudad. Sin olvidar la Iglesia de San Esteban, el Convento de Santo Domingo o la Iglesia de San Martín, la parroquia más antigua de Plasencia.

Pero es que además, la capital del Valle del Jerte, disfruta del inmenso privilegio de contar con dos catedrales, la Catedral Vieja y la Catedral Nueva, que son de visita obligada. Y termina tu recorrido acercándote a la muralla y descubriendo alguna de las puertas que todavía se conservan. Pero hay mucho más. Si quieres tener una información más detallada, te invito a que eches un vistazo a nuestro post sobre qué ver en Plasencia.

RECOMENDACIONES PARA VISITAR PLASENCIA

Al igual que hice en el caso de Trujillo, permíteme que te deje tres recomendaciones sobre Plasencia, otro de los pueblos más bonitos de Extremadura. Los dos primeros son dos free tours, ideales para hacerse con una idea general de la ciudad y seguir descubriéndola a tu ritmo; mientras que la tercera es el hotel que os recomiendo, todo un clásico.

• Free tour por Plasencia. Recorrido de una hora y media por el casco antiguo de la ciudad. Recorre los principales monumentos de la ciudad acompañado de un guía turístico. De primera mano os puedo decir que es fantástico.
• Free tour por los misterios y leyendas de Plasencia. Os propongo un segundo free tour por si tenéis tiempo suficiente. Este segundo se realiza por la noche y cuenta leyendas, historias y mitos asociados a distintos lugares de la ciudad. Es muy interesante.
• Parador de Plasencia. Cuatro estrellas en pleno centro de la ciudad. Unas instalaciones estupendas (con piscina) en lo que antiguamente era un convento del siglo XV completamente restaurado. Tiene un 8.9 en Booking.

2. Trujillo

Asentada sobre el cerro conocido como la «Cabeza de Zorro», esta población cacereña fue la cuna del conquistador del Perú Francisco de Pizarro, cuya estatua ecuestre preside la Plaza Mayor. De hecho, todavía hoy su patrimonio monumental es una clara muestra de su esplendoroso pasado en la época colonial así que ocupa un lugar destacado entre los pueblos más bonitos de Cáceres. Ello queda reflejado en las numerosas casas palacio con las que cuenta y entre los que sobresalen el Palacio de los Marqueses de la Conquista, el Palacio de los Duques de San Carlos o el Palacio de los Marqueses de Piedras Albas.

Entre los edificios religiosos destacan la Iglesia de San Martín y la Iglesia de Santa María la Mayor, aunque también resulta muy interesante la visita a la Iglesia de Santiago y la Iglesia de la Preciosa Sangre de Cristo. No dejes de admirar la Puerta de Santiago y, por supuesto, el Castillo con su Capilla de la Virgen de la Victoria y unas inmejorables vistas de la ciudad y sus alrededores. Te invitamos a que visites nuestro post que ver en Trujillo en el que encontrarás una guía super completa de la localidad.

CONSEJOS PARA VISITAR TRUJILLO

Déjame decirte, antes de nada, que Trujillo es uno de los pueblos más bonitos de Extremadura. Un centro histórico repleto de referencias monumentales, callejuelas empedradas y rincones encantadores. ¡Dedícale el tiempo que se merece! Pasea y disfruta de sus calles, es menester perderse y dejarse llevar. ¡No te vas a arrepentir!

Al margen de lo que te comento, déjame darte algunas recomendaciones. La primera de ellas es que realices un free tour por Trujillo, todo un clásico en el que empaparse de la historia y la cultura de la localidad. No me canso de recomendarlo una y otra vez.

También tienes la posibilidad de hacer un tour por Trujillo con todas las entradas, por lo que te olvidas de tener que ir sacando una a una. Es cuestión de sacar calculadora. La segunda es en relación con el alojamiento. Mi favorito en Trujillo es el Eurostars Palacio de Santa Marta, un cuatro estrellas en un edificio histórico precioso.

3. Guadalupe

La vida del pueblo de Guadalupe gira en torno a su monasterio, un extraordinario conjunto monumental de interés artístico e histórico mandado construir por Alfonso XI, que lo hacen merecedor de un lugar de honor entre los pueblos con más encanto de Cáceres. El origen de la población se debe al descubrimiento de la imagen de la Virgen de Guadalupe en el siglo XIII. En los siglos posteriores, la población fue creciendo gracias a los privilegios de los que disfrutaba y al aumento de los devotos que visitaban a la Virgen, lo que favoreció el asentamiento de numerosos comerciantes y artesanos.

El impresionante Monasterio de Guadalupe, de enormes dimensiones, está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En él se alternan elementos góticos, mudéjares, renacentistas e incluso barrocos. Tras la portada gótica destacan en el interior el coro y la sillería, la reja del presbiterio y el magnífico retablo mayor presidido por la imagen de la Virgen, del siglo XVII. En la sacristía se conservan ocho obras de Zurbarán y en la Sala del Tesoro se guardan piezas de incalculable valor que han sido donadas a la Virgen de Guadalupe.

A los pies del monasterio se abre la bella Plaza de Santa María, con una hermosa fuente gótica que, en realidad, es una antigua pila bautismal en la que fueron bautizados los primeros indios traídos por Cristóbal Colón de América. Bajo sus soportales encontraréis numerosos comercios y locales de restauración. Y a su alrededor se apiñan las calles y plazas más antiguas y pintorescas de la localidad, con sus casas enjalbegadas y sus balcones de madera llenos de macetas.

Incluida en la asociación de los Pueblos más Bonitos de España, entre sus edificios más notables llaman la atención el antiguo Colegio de Infantes o de Gramática y su claustro, de estilo mudéjar y convertido en la actualidad en Parador de Turismo. También hay que mencionar la casa de Gregorio López, mansión renacentista del siglo XVI, y el Hospital de San Juan Bautista donde es creencia que se practicaron las primeras autopsias en España, que también forma parte del Parador de Turismo.

Y si dispones de algo más de tiempo, a escasos kilómetros de Guadalupe, en la Sierra de Altamira, encontramos la Ermita de Humilladero, un excelente templete mudéjar. Por el mismo camino, en las laderas de Villuercas, se llega hasta el Arca del Agua, una monumental obra hidráulica del siglo XIV que dotaba de agua al monasterio y al pueblo. También resulta muy interesante el Palacio Granja de Mirabel, lugar de recreo de los Reyes Católicos y sus hijos. Y si eres amante de la naturaleza, te encantará visitar el Geoparque Villuercas-Íbores-Jara.

RECOMENDACIONES EN GUADALUPE

Hago un alto en el camino antes de seguir hablando sobre los pueblos más bonitos de Cáceres. Debes saber que Guadalupe es uno de mis pueblos favoritos de toda Extremadura. ¡Dedícale el tiempo que merece! Es el lugar ideal para callejear, dejarse perder y recorrer toda y cada una de sus calles. Te recomiendo encarecidamente que hagáis el tour completo por Guadalupe. Una pasada. Son 7 euros, pero visitar este rinconcito extremeño acompañado de un guía no tiene precio. ¡Prometido!

4. San Martín de Trevejo

San Martín de Trevejo, que forma parte de la red de Los Pueblos más Bonitos de España, tiene su rigen en el siglo IV y hasta 1833 perteneció a la provincia de Salamanca. La población comparte con Valverde del Fresno y Elijas, todos ellos en el Valle del Jalama, una variedad lingüística llamada fala, reconocida por la Unión Europea y declarada por la Junta de Extremadura Bien de Interés Cultural.

San Martín de Trevejo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, destaca por sus peculiares fachadas de piedra en la parte inferior y las escalinatas de peldaños de granito que dan paso a las viviendas. Sobresale en el casco urbano su Plaza Mayor, con soportales, y la torre del campanario, del siglo XVI, junto a la Iglesia de San Martín de Tours y el Convento de San Miguel, del que solo se conservan la iglesia y la torre.

5. Robledillo de Gata

Al norte de la provincia, en plena Sierra de Gata, descubrimos uno de los pueblos más bonitos de Cáceres. Un población muy pequeña, apenas 100 habitantes, emplazada en uno de los entornos rurales y naturales más admirados de Extremadura. Lo que más llama la atención de Robledillo de Gata es que ha sabido conservar toda su esencia en la arquitectura de sus casas, construidas utilizando materiales tradicionales como la pizarra y el adobe.

Incluido en la asociación de Los Pueblos más Bonitos de España, merece la pena visitar la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI, en la parte alta del pueblo, que también cuenta con la Ermita del Cordero y la Ermita del Humilladero, ambas del siglo XV, y la Ermita de San Miguel de la Vendimia. Preciosas las pequeñas cascadas en ocultos rincones y el paseo por el río, junto al que encontraréis el Museo del Aceite, instalado en un antiguo molino.

6. Garganta la Olla

Nos trasladamos a la comarca de la Vera, al nordeste de la provincia para llegar hasta Garganta la Olla. Declarado Conjunto Histórico-Artístico, especialmente bella es la Plaza Mayor, ocupada por algunos comercios, donde podéis aprovechar para aprovisionaros del delicioso pimentón de la Vera, y bares en los que tomar algo. Sobresaliente es también la Iglesia de San Lorenzo, del siglo XV, en la que destaca su torre renacentista y su retablo mayor barroco.

Si dedicáis un rato a pasear descubriréis algunos edificios muy característicos como la Casa de la Peña, cuya singularidad radica en que una roca soporta todo el peso de la estructura con grandes vigas de madera, la Casa de las Muñecas que reconoceréis enseguida por su llamativo color azul y que fue prostíbulo durante siglos pasados, o la Casa de Postas, vivienda utilizada como posada de viajeros en la época de Carlos V.

7. Jarandilla de la Vera

Seguimos en la comarca de la Vera, donde nos trasladamos a otro de los pueblos más bonitos de Cáceres, Jarandilla de la Vera, en la falda de la sierra de las Horquillas. El Castillo, que alberga el Parador de Turismo, es el centro en torno al que se agrupa la actividad de la población. Construido en el siglo XV, a lo largo de su historia ha sufrido numerosas modificaciones. Cuenta con dos torres cuadradas y otras dos circulares y un bello patio de armas de doble altura. Por cierto, Carlos V estuvo hospedado en el castillo durante tres meses, antes de su retiro al Monasterio de Yuste.

No muy lejos de la fortaleza, se alza la Ermita de Nuestra Señora de Sopetrán, en la que destaca la fachada principal. En la Plaza Mayor se puede visitar la Iglesia de Santa María de la Torre, del siglo XVI, edificada sobre un castillo medieval, con dos interesantes puertas de acceso y una hermosa capilla renacentista de transición al barroco. Desde Jarandilla podéis aprovechar para recorrer algunas otras poblaciones como Guijo de Santa Bárbara, Robledillo de la Vera, Viandar de la Vera o la pintoresca Talaveruela de la Vera.

ALOJAMIENTOS EN LA COMARCA DE LA VERA

La Comarca de la Vera es una de las zonas más bonitas y turísticas de toda Extremadura. Estamos hablando de un total de 19 pueblos, algunos de los cuales son auténticas joyas monumentales, como Jarandilla de la Vera, Jaraíz de la Vera, Cuacos de Yuste o Garganta la Olla.

De todos ellos, Jarandilla es mi favorito para hacer base y recorrer toda la zona en coche. Cuenta con un precioso parador y hay multitud de hoteles y alojamientos. Me he tomado la libertad de seleccionaros tres, todos bastantes asequibles y con fantásticas valoraciones en Booking. Si te da el presupuesto, obviamente lánzate a por el Parador.

• Parador de Jarandilla de la Vera
• Las Hazas Jarandilla de la Vera
• Hotel Ruta Imperial

8. Jaraíz de la Vera

Jaraíz de la Vera, capital de la comarca de la Vera, es la localidad más poblada de la zona y la fama le viene dada, sobre todo, por la excelente calidad de su pimentón. De hecho, cuenta con un Museo del Pimentón, cuya visita puede resultaros interesante. Se han hallado yacimientos que atestiguan que Jaraíz estuvo habitada en la prehistoria, sin embargo, los orígenes de la localidad actual se remontan a la Edad Media.

La Iglesia de San Miguel, de finales del siglo XV, es la más antigua del pueblo, está edificada sobre un gran peñasco y en su interior guarda una interesante escultura de una Virgen con el Niño que data del siglo XIII. Otro edificio de interés es la Plaza Mayor, con soportales y dos niveles, en la que encontramos el Palacio del Obispo Manzano, del siglo XVII. En la carretera de Jaraíz de la Vera a Cuacos de Yuste descubrimos un espacio natural de gran belleza, la Garganta de Pedro Chate, formado por una piscina remansada artificialmente entre robles y abedules.

9. Cuacos de Yuste

Llegamos a una villa que toma su nombre del celebre Monasterio de Yuste, el lugar elegido por el emperador Carlos V para pasar los últimos días de su vida. El precioso pueblo de Cuacos tiene un pequeño centro que es una auténtica maravilla con una arquitectura popular muy bien conservada, como su bella Plaza Mayor porticada y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI, en la que se puede ver el órgano que el emperador mandó construir en Amberes para el monasterio.

Ahora bien, la indudable joya arquitectónica de la localidad es el Monasterio de Yuste. Uno de los lugares que más nos gustan y que justifica sobradamente que incluyamos a Cuacos entre los pueblos más bonitos de Cáceres. El monasterio fue fundado por los monjes jerónimos en el siglo XV. En 1556, Carlos V manifestó su intención de retirarse al convento, por lo que se emprendieron numerosas obras en el edificio para acoger al séquito real así como para adaptarlo y que el monarca pudiera seguir la misa desde la cama cuando los ataques de gota le impidieran moverse. Y allí falleció Carlos V el 21 de septiembre de 1558.

VISITA AL MONASTERIO DE YUSTE

Es uno de los grandes reclamos con los que cuenta la provincia de Cáceres y toda Extremadura. ¡Y merece la pena cada segundo que paséis en él, porque es verdaderamente bonito! Estamos ante un edificio propiedad de Patrimonio Nacional y, por tanto, podéis sacar las entradas a través de su página web o en taquilla. No es barato, pero 100% recomendable. ¿Mi consejo? Todos los miércoles y domingos, de 15:00 a 18:00 – último acceso a las 17:00, es completamente gratuito.

10. Coria

Declarada Conjunto Histórico de Interés Cultural, en el sur de la sierra de Gata, en el centro del fértil valle del río Alagón, nos espera otro de los pueblos más bonitos de Cáceres, Coria. Su origen cabe situarlo en la época romana, aunque su periodo de mayor esplendor coincide con la ocupación musulmana, hasta 1142 en que Alfonso VIII la reconquistó definitivamente, convirtiéndola de nuevo en sede episcopal y construyendo su catedral.

El paseo por la ciudad puede comenzar en sus murallas romanas en la que se conservan la Puerta de la Guía, la Puerta de San Pedro, la Puerta de San Francisco y la Puerta del Carmen. Adosada a la muralla, sobresale la hermosa Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XV, una auténtica joya del gótico-plateresco extremeño con añadidos barrocos, edificada sobre los restos de una antigua mezquita. El templo acoge el Museo Catedralicio donde se custodia el supuesto Sagrado Mantel de la Última Cena. A destacar la imagen del Puente Seco, construido en 1518 y dotado de cinco grandes arcos de medio punto, y por el actualmente no pasa el río Alagón.

El Castillo, construido en el siglo XV por los duques de Alba sobre una antigua fortaleza templaria, es otro de los monumentos más significativos. Su Torre del Homenaje destaca sobre el conjunto. Otros edificios notables son el Convento de la Madre de Dios, del siglo V, la Iglesia de Santiago, muy cerca de la catedral, el Palacio Episcopal, construido en 1626 y reconvertido en hotel, o la Cárcel Real que acoge un museo de arqueología local. Y algo más alejado del casco histórico, el Santuario de Nuestra Señora Virgen de Argeme, patrona de Coria, donde se combina belleza monumental y paisajística.

11. Cabezuela del Valle

Conocida como «la capital de las cerezas», Cabezuela del Valle está ubicada en el centro del valle del Jerte y se caracteriza por sus estrechas y enmarañadas calles que evocan su origen medieval, que la convierten en uno de los pueblos más bonitos de Cáceres. El primer núcleo poblacional conocido como «La Aldea» contó, además, con una importante judería. En su pintoresco casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, destaca la Plaza Mayor, rodeada de soportales, y numerosas casas con fachadas blasonadas y balcones. Un buen ejemplo es la Casa Consistorial.

La Iglesia de San Miguel Arcángel es el monumento religioso más notable, fechada en los siglos XVI-XVIII, y construida en el lugar donde se encontraba la sinagoga. En los alrededores hay algunas ermitas entre las que destacamos la Ermita de la Virgen de Peñas Albas, patrona de la localidad. Sin olvidar el Museo de la Cereza, dedicado exclusivamente a este fruto. Y por último, os recomendamos una excursión a la Reserva Natural Garganta de los Infiernos, una belleza de lugar donde disfrutar de la naturaleza.

12. Valverde de la Vera

Valverde de la Vera fue el primer señorío creado en la comarca de La Vera y está declarado Conjunto Histórico Artístico. Y no hay duda sobre la belleza de uno de los pueblos más bonitos de Cáceres donde llaman la atención sus calles estrechas y tortuosas y la arquitectura tradicional de las casas con balcones de madera, construidas en piedra y adobe. En el centro de la población destaca la Plaza de España, con soportales en los que las vigas de madera se apoyan sobre columnas. En ella se alza el Ayuntamiento y la Fuente de los Cuatro Caños, que conserva el escudo de los Zúñiga.

Del Castillo, construido en el siglo XIV por Don Nuño Pérez de Monroy, se conserva una parte de la Torre del Homenaje además de las tres torres de la Iglesia de Nuestra Señora Virgen de Fuentes Claras, que se levantó en el siglo XVI adosada al castillo y aprovechando el espacio y elementos pertenecientes a éste. La Picota, del siglo XVI, es un pilar octogonal donde se ataba a los que habían cometido algún delito para escarnio público. Y curioso es el Museo del Empalao donde puedes conocer la tradición más popular de Valverde de la Vera, la del Empalao, que tiene lugar durante la celebración de su solemne Semana Santa.

13. Hervás

Y del valle del Jerte saltamos al valle de Ambroz donde las calles, rincones y plazuelas de Hervás sumergen al visitante en su rico pasado medieval. La localidad cuenta con un centro urbano declarado Conjunto Histórico-Artístico, con notables ejemplos de arquitectura civil y religiosa, y en la que el Barrio Judío, muy bien conservado y considerado uno de los más importantes de España, es lo más atractivo, por lo que os aconsejamos que paseéis por él y descubráis sus callejuelas estrechas y sus casas de madera. Todavía se conservan nombres de calles como Rabilero, la vía principal, o Sinagoga.

La judería se extiende desde La Plaza, lugar de encuentro de judíos y cristianos, hasta el río Ambroz y el Puente de la Fuente Chiquita, del siglo XVI, que era el camino de acceso a la localidad desde la Vía de la Plata. Ya en la parte más elevada de Hervás se encuentra la Iglesia Castillo de Santa María de Aguas Vivas, construida sobre un antiguo castillo templario y desde donde podréis tener unas vistas magníficas de la localidad. También es destacable la Iglesia de San Juan del antiguo convento trinitario y su llamativa fachada de color rojo, que actualmente acoge una hospedería.

Interesante resulta la visita al Ayuntamiento que ocupa la antigua enfermería del Convento de Bien-Parada de Abadía y cuenta con un precioso patio interior con columnas. Y el Palacio de los Dávila, un edificio barroco con fachada de granito, que alberga el Museo Pérez Comendador-Leroux que expone obras del escultor Enrique Pérez Comendador y pinturas de Magdalena Leroux. Y los amantes del motor pueden finalizar su visita a uno de los pueblos más bonitos de Cáceres en el Museo de la Moto y el Coche Clásico, situado a las afueras. Haz el free tour por Hervás. Es cortito y muy ameno; de primera mano, muy recomendable.

EL VALLE DEL AMBROZ, ¡100% RECOMENDABLE!

Además de la belleza y el patrimonio histórico que nos esconde en su interior Hervás, debes saber que es el punto de entrada a uno de mis lugares favoritos de toda Extremadura. ¡Tal cual! Os estoy hablando del Valle del Ambroz, un conjunto de paisajes salpicados por montañas, bosques, zonas verdes y saltos de agua, ideal para desconectar del tiempo. Es bastante poco conocido y suele pasar desapercibido. ¡No más!

Se trata, en puridad, de 8 localidades diferentes, emplazadas en entornos idílicos, aunque el punto fuerte son las rutas de senderismo (las podéis consultar en Wikiloc) y la oferta de deportes al aire libre que tenéis disponibles. Tenéis la posibilidad de realizar una excursión en 4×4 por el valle del Ambroz, aunque obviamente también lo podéis hacer por libre. Si buscáis alojamiento, os propongo la Hospedería Valle del Ambroz, un pequeño hotel de cuatro estrellas que os recomiendo de primera mano.

14. Alcántara

A orillas del río Tajo, Alcántara es celebre por su puente romano, por la orden militar a la que dio nombre y por ser cuna de San Pedro de Alcántara. Hacia el siglo II los romanos erigieron un campamento en Alcántara y construyeron su celebre puente. Durante la Reconquista pasó de unas manos a otras hasta que se incorporó a la Corona de Castilla en 1213 y acogió a los caballeros de la Orden de Alcántara. A partir de entonces la villa se convirtió en un importante centro político y religioso.

Como os venimos contando, la construcción más emblemática de Alcántara es el Puente Romano, una auténtica joya de ingeniería que debemos a los romanos, pues fue construido entre los años 105 y 106 durante el reinado del emperador Trajano. Resulta espectacular con sus 200 metros de longitud, 61 de altura y ocho de anchura y apoyado sobre seis arcos. En el centro se construyó el Arco de Triunfo, con dos lápidas conmemorativas de Carlos V e Isabel II. En un extremo del puente vemos un templete en el que aparece una inscripción con el nombre del arquitecto, Cayo Lucio Lacer, y en el otro extremo, la Torre del Oro, que tenía una función defensiva.

La imagen icónica del puente es por sí sola motivo suficiente para considerar a Alcántara uno de los pueblos más bonitos de Cáceres pero la verdad es guarda otros muchos atractivos. Así que, no dejes de visitar el Convento de San Benito, que fue la casa prioral de la Orden de Alcántara, y la Iglesia de Santa María de Almocóvar, del siglo XIII, situada junto a la Iglesia de San Pedro, edificada sobre la casa natal de Juan de Garavito, posteriormente conocido como San Pedro de Alcántara.

VISITA POR ALCÁNTARA

Te aviso desde ya que Alcántara es una de las localidades más desconocidas de toda Extremadura y es una pena, porque es uno de los pueblos más bonitos de Cáceres. Si puedes, inclúyelo en tu itinerario y dedícale el tiempo que merece. Al margen de todas las sugerencias que te menciono, también tienes la posibilidad de hacer una visita guiada por Alcántara, ideal para empaparte al 200% de la localidad cacereña.

15. Malpartida de Cáceres

En Malpartida de Cáceres se dan dos circunstancias que la convierten en un destino único y, sin duda, en uno de los pueblos más bonitos de Cáceres. Por un lado, a escasos tres kilómetros de la localidad encontramos el monumento natural «Los Barruecos», bloques de granito que han ido adoptando caprichosas formas, consecuencia de la erosión, junto a cuatro embalses cuyas aguas reflejan las formas graníticas, creando un paisaje realmente espectacular.

Esta combinación de roca y agua en Los Barruecos es un excelente reclamo para la flora y la fauna. De hecho, y esta es la segunda característica que hace diferente a Malpartida, es que se trata del municipio español con mayor población de cigüeñas, donde los barruecos han servido de soporte para el establecimiento de una numerosa colonia de cigüeñas blancas. Tanto es así que la población extremeña fue nombrado en 1997 Pueblo Europeo de la Cigüeña. Todo un espectáculo, sobre todo a finales de otoño, cuando trenzan sus nidos revoloteando de aquí para allá.

Quizá el edificio más emblemático de Malpartida de Cáceres sea el Lavadero de Lanas, situado en el Paraje Natural de Los Barruecos. Construido a finales del siglo XVIII, estaba dedicado a trabajos relacionados con la obtención y tratamiento de la lana procedente de los rebaños de ovejas trashumantes, y constituye un excelente ejemplo de arquitectura industrial. Desde 1976 acoge el Museo Vostell Malpartida que ofrece una exposición permanente del artista alemán Wolf Vostell y es escenario de diferentes actividades artísticas y culturales. Puedes reservar una excursión a los Barruecos desde Cáceres con descuento aquí.

Mapa de los pueblos más bonitos de Cáceres

¡Más completo imposible! Antes de terminar este reportaje sobre los pueblos más bonitos de Cáceres, me he tomado la libertad de organizarte un pequeño mapa donde puedes localizar fácilmente todas las recomendaciones que te dejo en líneas anteriores. ¡Fácil y sencillo!

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Pues aquí finaliza nuestra ruta por los pueblos más bonitos de Cáceres. No se trata de una lista que pretenda tener carácter exhaustivo pues la belleza de la provincia extremeña permitiría incluir a otros tantos que en esta ocasión nos hemos dejado en el tintero. Sin ir más lejos, Belvís de Monroy con su fortaleza del siglo XIII, Garrovillas de Alconétar y su espléndida plaza porticada, donde se ha encontrado un dolmen, Ovejuela, con la preciosa Ruta al Chorritero, Galisteo y su magnífica muralla almohade.

O Granadilla, antigua villa desalojada que sobresale por su castillo y su muralla asombrosamente bien conservada y, ¿qué decir de la impresionante Cueva del Castañar en Castañar del Ibor?. Como veis, estaríamos escribiendo hasta el infinito, y es que ¡hay tanto que ver! En cualquier caso, lo que sí os podemos asegurar es que son todos los que están aunque no están todos los que son. Ojalá que hayáis disfrutado de este viaje tanto como nosotros. Y si os ha gustado este artículo, os emplazamos a que visitéis alguno de los posts que hemos escrito sobre Extremadura. ¡Esperamos veros pronto!