Qué ver en Berlín en 3 días, ¡para alucinar! (2024)

En esta ocasión nos vamos a una de las ciudades que más nos gustan del mundo mundial, Berlín, ante la que confesamos nuestra más absoluta admiración. En la capital de Alemania, principal protagonista de algunos de los acontecimientos más relevantes de la historia reciente de Europa, se concentran grandes monumentos históricos, calles emblemáticas, una oferta museística increíble y una propuesta cultural más que apetecible.

Y es que esta ciudad, vibrante y llena de energía, lo tiene todo, y ha sabido combinar a la perfección su pasado, que sigue muy presente, con toques absolutamente modernos y vanguardistas. Para que empecéis a conocerla y os enamoréis de ella, igual que nosotros, queremos dejaros en este post una guía de los lugares más interesantes que visitar en Berlín. Si estáis preparados, ¡arrancamos!

BERLIN WELCOME CARD

Antes de continuar, permitidnos que os hagamos una sugerencia. Si vais a estar tres o cuatro días en la ciudad, seguramente os compense sacaros la Berlín Welcome Card. Nosotros la hemos utilizado en varias ocasiones y nos ha resultado muy útil. Incluye:

• Transporte ilimitado en Berlín, incluyendo metro (U-Bahn), trenes de cercanía (S-Bahn) y autobuses.
• Descuentos en más de 190 atracciones de la ciudad, incluyendo la catedral de Berlín, la torre de la televisión, Charlottenburg o los palacios de Postdam.

Os contamos alguno detalles. Está disponible para 1, 2, 3, 4, 5 y 6 días, diferenciando entre zonas A-B y A-B-C. La zona C incluye el aeropuerto de Brandeburgo y Postdam, así que si tenéis en mente visitar la ciudad o volar al aeropuerto, os la recomendamos.

Qué ver en Berlín en 3 días, ¡15 lugares increíbles!

1. La torre de telecomunicaciones

Empezamos por todo lo alto, nunca mejor dicho. La torre de telecomunicaciones es uno de los lugares más emblemáticos que ver en Berlín. Fue construida en la década de los 60 a imagen y semejanza de las grandes torres de telecomunicaciones europeas. Además de desempeñar las funciones propias de un edificio de estas características, era un símbolo de poder.

Está situada junto a Alexanderplatz, epicentro de Berlín Oriental, y con sus 368 metros de altura es considerada la torre más alta de Alemania y la cuarta de Europa. Pasa igual que con París y la Torre Eiffel, da igual donde estés, el Fernsehturm es prácticamente visible desde cualquier punto de la ciudad.

Además de acercaros y conocer los alrededores, se puede acceder al interior de la torre. A más de 200 metros de altura alberga un fantástico mirador con las mejores vistas de toda la ciudad, sin duda alguna. Unos pisos más arriba se sitúa un bar y un restaurante panorámico, el Sphere, que gira a 360 grados.

VISITAR LA TORRE DE TELECOMUNICACIONES, ¿SI O NO?

Os podemos hablar de primerísima mano porque hemos tenido la oportunidad de subir a la torre de telecomunicaciones en más de una ocasión. Nuestra sugerencia es que si podéis y tenéis tiempo suficiente lleguéis hasta el mirador (el restaurante lo podéis obviar).

Las vistas son verdaderamente únicas y, aunque no es especialmente barato, os lo recomendamos muchísimo.

• Entradas a la torre de telecomunicaciones SIN COLAS. Si lo tenéis claro, sacad las entradas lo antes posible y os evitáis colas. Tenéis que elegir un día y hora concretos y, como consejo, buscad que el día esté despejado, para disfrutar al máximo de las vistas.
• ✔️ La torre de telecomunicaciones se encuentra incluida dentro de la Berlin WelcomeCard con un descuento del 25% en taquilla.

2. El Ayuntamiento Rojo de Berlín

El Ayuntamiento Rojo es otro de los edificios más emblemáticos que ver en Berlín. Y no, no se llama así por motivos políticos sino por el color del ladrillo con el que fue construido siguiendo el estilo neorrenacentista. En la balaustrada del primer piso, un mural de terracota recorre la fachada con una crónica de piedra de la historia de la ciudad desde el siglo XII hasta la fundación del Reich en 1871.

Durante la Segunda Guerra Mundial sufrió importantes daños por lo que hubo de ser reconstruido siguiendo los planos originales. Su característica torre se eleva 97 metros, más alta que la del cercano Palacio Real, como símbolo de las exigencias de la burguesía frente a la monarquía prusiana. En su interior se pueden visitar algunas de sus dependencias aunque probablemente la más espectacular sea la sala de Columnas.

NUESTROS FAVORITOS EN BERLÍN

• Free tour por Berlín
• Free tour de los misterios y leyendas de Berlín
• Berlín WelcomeCard

3. La catedral de Berlín

En la isla de los Museos, en medio del jardín Lustgarten, uno de los mejores lugares para tomarse un descanso, nos encontramos con el majestuoso edificio de la catedral de Berlín o Berliner Dom. Su construcción tuvo lugar entre 1895 y 1905, en el lugar que ocupaba una catedral barroca que fue demolida por orden del emperador Guillermo II y reemplazada por la actual.

Para ello se siguieron unos antiguos planos inspirados en San Pedro de Roma, y su arquitectura está dominada por la idea de edificar un «vaticano protestante» en Berlín. Como consecuencia de los numerosos daños que sufrió tras la Segunda Guerra Mundial se iniciaron en 1975 los trabajos de reconstrucción, que culminaron en 1993 con un nuevo diseño de la parte superior que añadió la cúpula de linterna, a la que se accede tras subir 270 peldaños.

En su interior destaca la cripta de los Hohenzollem, donde hay más de 90 monarcas prusianos enterrados, el altar mayor y el órgano, la estrella indiscutible. El precio de la entrada general es de 10 euros aunque, si habéis obtenido la Berlín Welcome Card, recordad que está incluida, por lo que os saldrá algo más barata.

4. La isla de los Museos

En medio del río Spree localizamos la isla de los Museos o Museumsinsel, donde se concentran cinco museos en lo que constituye una de las propuestas museísticas más importantes del mundo. Esta excepcional oferta cultural, que tenéis que visitar en Berlín de manera inexcusable, está formada por el Museo Viejo o Altes Museum, el más antiguo de todos, construido entre 1823 y 1830.

Detrás de éste, el Museo Nuevo o Neues Museum, que data de 1855, y en el que sobresale el famoso busto de Nefertiti. La Galería Nacional Antigua o Alte Nationalgalerie es de 1876 y hoy día acoge una de las más importantes colecciones de esculturas y pinturas del siglo XIX en Alemania.

El Museo Bode o Bodemuseum, finalizado en 1904 y fácilmente reconocible por su cúpula de color marrón cobrizo, alberga obras de arte de la tardo-antigüedad y bizantino. El más extenso es el Museo de Pérgamo o Pergamon-Museum, concluido en 1930, con maravillosas reconstrucciones a tamaño natural de edificios como el Altar de Pérgamo, la Puerta de Ishtar de Babilonia o la Puerta del Mercado de Mileto.

Alguno de estos museos resultó seriamente dañado tras la Segunda Guerra Mundial, lo que exigió un importante proceso de reconstrucción, tras el que la isla fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El espacio se completa con la Galería James Simon, un nuevo centro de visitantes para la isla de los Museos y galería de arte, entre el Museo Nuevo y el Kupfergraben, uno de los brazos del río Spree.

• Tour por la isla de los Museos y entradas al Museo de Pérgamo

5. El Reichstag

Cuando, tras la reunificación, se decidió que el Gobierno abandonara Bonn y se trasladara a Berlín, se inició un proceso de readaptación del antiguo Reichstag, el Parlamento Imperial, para que volviera a ser Cámara de Representantes, esta vez federal, el Bundestag. Se trata de un edificio casi cuadrado con torres en las cuatro esquinas cuya historia está íntimamente ligada a la de la ciudad.

Su construcción se inició en 1871, cuando la ciudad fue proclamada capital del imperio prusiano, aunque no se culminó hasta 1894. En 1933 fue incendiado y después de la guerra, en 1956, la cúpula fue dinamitada. No es hasta el año 1993 cuando el edificio recobró todo su esplendor al serle encomendada su reconstrucción al famoso arquitecto Norman Foster, que diseñó la actual cúpula, y que se ha convertido en uno de los lugares que ver en Berlín más visitados.

Merece realmente la pena subir en el ascensor de paredes transparentes que, mediante un ingenioso sistema de espejos, transporta la luz natural al salón de plenos. Además, una vela solar, en forma de embudo proporciona durante el día, luz y aire al interior del edificio, y por la noche refleja hacia el exterior la iluminación interna. Una doble rampa de subida y bajada conduce hasta lo alto de la bóveda, desde donde hay unas magníficas vistas de la ciudad.

Debéis saber que la visita de la azotea y de la cúpula del edificio del Reichstag es gratuita aunque, eso si, los visitantes del Bundestag alemán deben registrarse con anterioridad. Es muy fácil, en el siguiente enlace os dejamos el formulario de registro online. Además, si os apetece tomaros algo y descansar un rato, en la azotea existe un restaurante, Käfer. 

TARJETA SIN COMISIONES

Siempre que viajéis fuera de España, lo mejor es que os hagáis con una tarjeta bancaria sin comisiones que os permita sacar dinero del cajero y pagar en comercios y restaurantes con un tipo de cambio favorable. Os recomendamos Revolut, pero no es la única tarjeta monedero gratuita que existe. Si queréis saber más os invitamos a que echéis un vistazo a nuestro artículo sobre las mejores tarjetas para viajar al extranjero.

6. El monumento al Holocausto

Cerca de la puerta de Brandenburgo se encuentra el monumento del Holocausto, cuya construcción comenzó en el año 2003 y fue inaugurado en el 2005, con el claro objetivo de rendir un homenaje a los judíos asesinados en Europa. En una extensión de 19.000 metros cuadrados, y sobre una rejilla cuadriculada, están situados 2711 bloques de hormigón dispuestos en distintas alturas, sin placas ni inscripciones, y entre los que se puede pasear como si se tratara de un laberinto.

En un espacio subterráneo accedemos al centro de información donde se recogen los nombres de todas las víctimas judías conocidas del holocausto. Hay que reconocer que el monumento no ha estado exento de polémica. Para nosotros es un lugar que visitar en Berlín que sobrecoge, un espacio de recuerdo a las victimas del nazismo y de reflexión para no volver a cometer los errores del pasado. Si decidís visitarlo, intentad ser lo más respetuosos posible.

ACTIVIDADES IMPRESCINDIBLES EN BERLÍN

• Paseo histórico por el Berlín del nazismo
• Free tour por el muro de Berlín y la Guerra Fría
• Visita guiada por el barrio Judío y su museo

7. La puerta de Brandeburgo

La puerta de Brandeburgo o Brandenburger Tor, es una de las principales atracciones que ver en Berlín y un auténtico símbolo de la ciudad. Su construcción se realizó entre 1788 y 1791, a instancia del rey de Prusia Federico Guillermo II, siguiendo el estilo neoclásico. Es la única de las 18 puertas de acceso a la ciudad que todavía se conserva.

Concebida al modo de la Acrópolis ateniense, fue coronada en 1793 por una cuadriga en bronce que transporta a la diosa de la Paz, y que ha tenido una vida un tanto ajetreada. Y es que, en su campaña europea, Napoleón se llevó la estatua a París, pero en 1814, tras la caída del emperador francés, fue devuelta triunfalmente a su lugar y se bautizó la plaza con el nombre de Pariser Platz, una de las más bellas de la ciudad.

Hoy día, con su 26 metros de altura, se ha convertido en el epicentro de la vida de Berlín, una de las zonas más concurridas y con más vida de la ciudad. Y justo enfrente, podéis curiosear y tomaros un café en el famosísimo Hotel Adlon, el lugar donde se alojan los personajes más famosos que visitan la ciudad.

Por cierto, cerca de la puerta de Brandeburgo, se levantó en 1946 el Sowjetisches Ehrenmal, en honor a los 20.000 soldados rusos que cayeron en la batalla de Berlín, en 1945. Bajo el monumento, que representa un soldado del Ejercito Rojo flanqueado por dos tanques, hay enterrados 2500 soldados soviéticos. Además de éste, durante la posguerra se construyeron otros tres grandes monumentos soviéticos, el más importante de los cuales se encuentra en el Treptower Park.

SEGURO DE VIAJE A ALEMANIA

Viajar asegurado es sinónimo de tranquilidad. Por ser ciudadanos europeos, tenéis derecho a la Tarjeta Sanitaria Europea y, por tanto, podéis recibir asistencia en las mismas condiciones que cualquier otro ciudadano europeo. Ahora bien, la TSE no incluye muchas prestaciones, como el derecho a la repatriación, hospitalización o traslado de heridos. 

Personalmente, os recomendamos encarecidamente que viajéis siempre con un seguro. HeyMondo, nuestra aseguradora de confianza, ofrece unas coberturas médicas altísimas por unos 8-10 euros al día. De esta forma, os quitáis preocupaciones y, en caso de necesitarlo, no tendréis sorpresas. Reservad vuestro seguro de viaje a Alemania con descuento aquí.

8. El CheckPoint Charlie

El CheckPoint Charlie fue el más famoso de los puestos de paso fronterizo que existían entre los sectores soviético y americano en Berlín, reservado exclusivamente para militares, empleados de las embajadas, transeúntes extranjeros y trabajadores de la Delegación Permanente de la República Federal de Alemania y funcionarios de la República Democrática de Alemania. El lugar fue escenario de constantes tensiones durante la Guerra Fría.

El puesto de paso fue demolido el 22 de junio de 1990, sin que quedara nada que lo recordase. Fue en el año 2000 cuando se inauguró una reconstrucción de la primera caseta de control. El retrato de un soldado soviético y otro estadounidense, obra de Frank Thiel, indica el lugar exacto de la frontera en mitad de la calzada. Muy cerca, en el Museo Checkpoint Charlie, podéis conocer más sobre la construcción del Muro y los ingeniosos métodos de fuga utilizados por los berlineses del este.

HOTELES Y ALOJAMIENTOS EN BERLÍN

¿Buscando hoteles buenos, bonitos y baratos en Berlín? Habéis llegado al sitio correcto. Os contamos que, pese a ser una de las grandes capitales europeas, los precios son relativamente moderados. Os recomendamos alojaros sí o sí en el Mitte, el centro histórico de Berlín, donde hay centenares de opciones.

Nosotros nos hospedamos en el Hotel Capri by Fraser Berlin. La ubicación un 10 de 10, el personal excelente y las habitaciones un auténtico escándalo. Si buscáis más sugerencias, os dejamos otras dos: el Courtyard by Marriott Berlin City Center y el Mercure Hotel & Residenz Berlin Checkpoint Charlie, ¡ambos fantásticos!

De todas formas, si os apetece mirar más propuestas de hoteles para poder ver con detenimiento sus características y así realizar una comparativa, a continuación os dejamos un mapa para que os resulte todavía más fácil echarle un vistazo a la propuesta hotelera de Berlín.

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9. Alexanderplatz

Alexanderplatz es uno de los lugares más concurridos que ver en Berlín. En ella hay varios centros comerciales y grandes almacenes. Situada detrás de la torre de telecomunicaciones, debe su nombre al zar Alejandro I de Rusia, que visitó la ciudad en 1805. En ella encontramos algunos de los primeros edificios que se construyeron, como la estación de tren, el mercado central o la estación de metro.

La verdad es que esta gran plaza nos gusta mucho por su trasiego constante de gente que le da un aire muy bullanguero, y constituye uno de los puntos neurálgicos de la capital alemana, junto a Potsdamer Platz. En el centro, la fuente de la amistad de los pueblos, Brunnen der Völkerfreundschaft, y lo más emblemático, el curioso Reloj Mundial o Weltzeituhr, kilómetro cero de las citas berlinesas, que muestra la hora en distintas partes del mundo.

FREE TOURS EN BERLÍN

• Free tour por el corazón de Berlín
• Free tour por la Guerra Fría y el muro de Berlín
• Free tour por el Berlín alternativo
• Free tour por el nazismo y el Holocausto judío

10. East Side Gallery

Del muro de Berlín se conservan únicamente 1,3 kilómetros de los más de 155 que llegó a tener. En 1990 fue dividido en parcelas que se asignaron a 118 artistas de 21 países para que las pintaran. Quizás, el más famoso de todos los murales y que seguro que habéis visto en más de una ocasión, es el archiconocido Bruderkuss o Beso Fraterno, protagonizado por los presidentes de la Unión Soviética y Alemania, Breznev y Honecker.

Esta espacio se extiende en la cara este del muro, a lo largo de la rivera del río Spree, y recibió el nombre de East Side Gallery. Como consecuencia del tráfico constante, la exposición continua a la intemperie y alguna que otra gamberrada, las obras ha ido deteriorándose aunque se han rehabilitado algunas de ellas. Sin duda, esta galería de arte al aire libre es uno de los lugares que ver en Berlín que resultan imprescindibles.

11. Potsdamer Platz

Potsdamer Platz era en los años 30 uno de los lugares más concurridos, lleno de comercios y cafés, y el punto de tráfico más denso de Europa. La guerra arrasó completamente la plaza, convirtiéndola en un inmenso erial donde los únicos recuerdos de los antiguos edificios eran el restaurante Haus Huth y las ruinas del hotel Esplanade. Es a partir de la reunificación de 1990 cuando la plaza Potsdamer comienza a recuperar el esplendor perdido.

Una vez iniciada la reconstrucción de la zona se levantó el Sony Center, un complejo de edificios inaugurado en 2020 que se erige como una de las zonas más modernas que ver en Berlín. Es posible encontrar tiendas, bares, restaurantes y cines. Lo más llamativo de este laberinto de cristal es la plaza central, un espacio ovalado de 4000 m² cubierto por una atrevida cúpula.

12. El barrio judío de Berlín

En Berlín no existió nunca un barrio judío propiamente dicho puesto que los judíos alemanes contaban con recursos suficientes para vivir en distintas zonas de la ciudad, pero es cierto que en el siglo pasado muchos de ellos acabaron instalándose en el actual barrio de Scheunenviertel, por encontrarse cerca de la Nueva Sinagoga, que en 1995 fue reconstruida e inaugurada como Centrum Judaicum, y el Antiguo Cementerio Judío.

Uno de los lugares más interesantes que ver en Berlín es el Hackesche Hófe, que no son sino ocho patios interiores conectados entre sí entre edificios modernistas, levantados en 1906 por un comerciante judío, y que estaban destinados a viviendas para gente acomodada y talleres en los bajos. En 1995 se acometió su rehabilitación, dando paso a un espacio encantador en el que bares y restaurantes se alternan con pequeños comercios.

Os recomendamos que os fijéis en las pequeñas placas doradas que hay en en algunos edificios y que recuerdan las familias que vivían allí antes de ser deportadas a un campo de concentración. Y en la calle Rosenstrasse no os perdáis el Block der Frauen, un monumento en homenaje a las esposas de origen no judío de hombres judíos, que habían sido arrestados y estaban a la espera de ser deportados, y que finalmente fueron liberados por la Gestapo tras una semana de protestas.

• Visita guiada por el barrio judío de Berlín

13. El Tiergarten

No nos resistimos a tomarnos un descanso en el gran pulmón verde de la ciudad, Tiergarten, el Central Park de Berlín. La traducción literal de su nombre es Jardín Zoológico, pero no se llama así por tener un zoo, sino porque era un antiguo coto de caza. Los bombardeos de la última guerra lo arrasaron aunque desde 1950 se empezaron a replantar árboles y hoy día es un parque perfecto para pasear o hacer deporte, punto de encuentro de familias y grupos de amigos.

Este parque de estilo inglés, en el que encontramos jardines, lagos y magníficos rincones arbolados, está atravesado de este a oeste por la calle del 17 de junio, que lo cruza en línea recta desde la puerta de Brandeburgo hasta el puente de Charlottenburg. En el centro del Tiergarten berlinés se alza la columna de la Victoria, culminada por una imagen de la diosa alada. Y en un antiguo palacio de congresos descubrimos la casa de las Culturas del Mundo, con sus exposiciones.

CÓMO LLEGAR A BERLIN Y TRASLADOS

Tenéis varias opciones para llegar a Berlín. Lo normal es que lo hagáis en avión. Hay infinidad de vuelos desde muchísimas ciudades españolas y los precios son buenos. Podéis mirar vuelos baratos en Skyscanner y ver qué encontráis. También tenéis el tren, para lo que es buena idea consultar Omio.

La mejor forma de ir del aeropuerto de Brandeburgo a Berlín es tomar el FEX, un tren de cercanías que conecta con Berlin Hbf. Rápido y cómodo. También tenéis la opción del traslado privado. En cualquier caso, podéis echarle un vistazo a nuestro post sobre cómo ir del aeropuerto de Berlín al centro en el que os damos todos los detalles.

14. El campo de concentración de Sachsenhausen

Si disponéis de algunos días más, os recomendamos que visitéis el campo de concentración de Sachsenhausen, a menos de 40 kilómetros de la capital alemana. Fue construido por los nazis en 1936 en la ciudad de Oranienburg, en Brandeburgo. En principio fue destinado a prisioneros políticos aunque desde 1938 fueron llevados allí miles de judíos. Se han llegado a contabilizar 30.000 prisioneros fallecidos.

Podréis hacer un recorrido por algunos barracones, las celdas de castigo e incluso los crematorios, y conocer cómo era la vida de los judíos dentro del campo de concentración. Una visita que nos genera una enorme tristeza y que puede llegar a resultar muy dura pero que os rogamos encarecidamente que la incluyáis entre aquellos lugares que hay que ver en Berlín porque solo tomando conciencia de los errores del pasado podemos evitar volver a cometerlos en el futuro.

• Excursión al campo de concentración de Sachsenhausen desde Berlín

15. Potsdam

Y nuestra última propuesta nos lleva a Potsdam, la joya de la monarquía prusiana, tan solo a 20 kilómetros de Berlín. La ciudad está dividida en dos partes por el río Havel, amplio y caudaloso, unidas en el centro por el puente Largo o Lange Brücke.

Y aunque la guerra destruyó no solo el Palacio Real sino gran parte de la ciudad y sus puentes, en 1990 la Unesco la declaró Patrimonio de la Humanidad. Se trata de un reconocimiento más que merecido pues es posible disfrutar de un delicioso casco histórico con un trazado barroco en el que destaca el Ayuntamiento Viejo en la plaza Alter Markt.

La principal zona comercial es Brandenburger Strasse, una calle peatonal que va desde el barrio Holandés, el más bonito de la ciudad con sus tiendas y cafés que recuerdan a Ámsterdam, hasta los parques que acogen los palacios más espectaculares, Sanssouci, la joya de la corona y nuestro preferido, y Charlottenhof. No nos podemos olvidar del hermoso palacio de Cecilienhof, reconvertido en hotel, donde se celebró la famosa Conferencia de Potsdam.

CÓMO MOVERSE POR ALEMANIA

Lo ideal si, además de Berlín, vuestra intención es recorrer otras ciudades, es que os hagáis con un coche de alquiler, así podréis organizar una ruta a vuestro propio ritmo. Para ello, os recomendamos el comparador de Rentalcars.com que es el que nosotros utilizamos siempre y ofrece precios muy competitivos.

De todas formas, el territorio alemán está muy bien conectado con una tupida red de líneas de autobuses y de trenes así que también podéis moveros haciendo uso del transporte público. Para ello es buena idea consultar Omio, donde podéis ver horarios y precios y reservar online.

Y nuestra última propuesta, si no queréis complicaros la vida y os apetece que os lo den ya todo organizado, es que reservéis un circuito de 9 días por Alemania que recorre, además de Berlín, ciudades como Dresde, Múnich o Frankfurt e incluye paseos en barco por el Rin y el Danubio. ¡Para que no tengáis que preocuparos de nada!

Tampoco os perdáis el espléndido edificio del Nuevo Palacio o Neues Palais con su enorme fachada y la cúpula de color verde que lo corona. Muy chula la historia de Glienicker Brücke, conocido como puente de los Espías, donde rusos y estadounidenses intercambiaban espías durante la Guerra Fría. Por cierto, que aquí también hay una puerta de Brandeburgo, inspirada en el arco de Constantino de Roma, y cuya construcción es anterior a la de la capital alemana.

MÁS SOBRE POTSDAM

• Excursión a Potsdam desde Berlín (CON DESCUENTO)
• Excursión a Potsdam y el campo de concentración de Sachsenhausen
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Mapa de las mejores cosas que ver en Berlín

Como siempre, a continuación os dejamos un mapa con todas las cosas que ver en Berlín. Tenéis perfectamente marcadas todas nuestras recomendaciones para que las localicéis fácilmente y podáis ir a tiro hecho. ¡Esperamos que os resulte de utilidad!

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Hasta aquí ha llegado nuestro recorrido por los lugares más interesantes que ver en Berlín, una ciudad impresionante por su historia y cultura y su espíritu vibrante y moderno, que nos sigue sorprendiendo cada vez que la visitamos. Una de las grandes capitales europeas a la altura de otras como París, Londres, Roma o Madrid.

Os hablamos de los lugares imprescindibles que visitar, algunos menos conocidos y también de nuestros favoritos. Os damos consejos y recomendaciones y os dejamos alguna que otra sugerencia. Para que organizar vuestro viaje sea una tarea un poquito menos complicada. Os dejamos con algunos de los posts que hemos dedicado a Alemania. ¡Hasta la próxima!